El lingüista Joaquín Gorrochategui, que ayer recibió el premio Euskadi de Investigación 2023, dijo, al recoger el galardón, que la mano de Irulegi, hallada en el 2022 con las primeras inscripciones vascónicas, es “claramente un contrapunto” a los falsos grabados del yacimiento alavés de Iruña-Veleia, que él contribuyó a desvelar. Gorrochategui (Eibar, Gipuzkoa, 1953), es catedrático emérito del área de Lingüística Indoeuropea en la UPV/EHU. Trabaja en el campo de la lingüística histórica. En su discurso de aceptación del premio, el catedrático recordó su papel en el “desenmascaramiento” de la falsificación de las inscripciones del yacimiento romano alavés de Iruña-Veleia, halladas en 2006.

La revelación de que eran unas inscripciones falsas, aseguró “no supuso ningún avance real en el conocimiento, pero lo considero un memorable servicio a la comunidad y a las disciplinas humanísticas”.

En cambio, la mano de Irulegi, descubierta en Navarra en 2022, es “claramente un contrapunto a las falsas inscripciones de Iruña-Veleia”.

Tras mostrar su agradecimiento a la sociedad Aranzadi y a las autoridades navarras por permitirle el estudio de la inscripción en la mano, Gorrochategui comentó que su texto –se ha descifrado una de las palabras, “sorioneku”, pero no el resto– es “oscuro” y quizá la inteligencia artificial puede ayudar a desentrañarlo en el futuro. “Hay trabajo para las investigaciones futuras”, comentó.

Por su parte, el lehendakari, Imanol Pradales, reivindicó , en la entrega del Premio Euskadi Investigación la importancia de la ciencia, los valores y el “sentido de comunidad”, frente al avance de “los populismos y la demagogia”. Pradales, junto con el consejero Juan Ignacio Pérez, fue el encargado de entregar el Premio Euskadi de Investigación 2023 al profesor Joaquín Gorrochategui, catedrático emérito del área de Lingüística Indoeuropea en la UPV/EHU.

Gorrochategui agradeció este reconocimiento y ha destacó la importancia de la “interdisciplinariedad” en la ciencia. Por su parte, Pradales aprovechó su intervención para destacar que la ciencia, la investigación y el conocimiento avanzado “contribuyen de manera decisiva al progreso de la humanidad”. “Nos hacen estar mejor preparadas y preparados, vivir más y mejor, nos hacen ser mejores, más libres”, ha manifestando. 

Destacó que “el avance científico será fundamental a la hora de buscar respuestas”, pese a que no será “suficiente”. De esa forma, ha hecho un llamamiento a “fortalecer nuestro sentido de comunidad y nuestros valores”. Según afirmó la lengua “es más que un instrumento que nos permite comunicarnos con los demás”, dado que “define y determina nuestra identidad colectiva”. Esta característica “puede ser también un arma de doble filo”, dado que “puede conducir, en determinadas ocasiones, a mistificaciones, a crear falsos mitos”.

Por esa razón, dijo que “el estudio riguroso de la historia de la lengua es una tarea imprescindible”, una labor en la que la labor Gorrochategui y su equipo ha destacado. “Habéis abierto camino, investigado con rigor y publicado con calidad; habéis configurado un equipo de trabajo y conformado una escuela”, ha manifestado.

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El Premio Euskadi de Investigación tiene por objeto fomentar la actividad científica, y estimular, promocionar y valorar los esfuerzos de investigadores y equipos cualificados de la Comunidad Autónoma del País Vasco o de fuera de ella cuyo trabajo haya ejercido una influencia positiva destacada en Euskadi. 

Joaquín Gorrochategui (Eibar, 1953) trabaja en el campo de la lingüística histórica, y centra su actividad en la investigación de la situación lingüística de la antigua Europa occidental y la Península Ibérica en particular, para lo que combina datos lingüísticos e históricos. Se ha centrado de forma particular en el estudio de las fases más antiguas del euskera, documentado en los restos onomásticos del sur de Aquitania y el norte de la Península Ibérica, extendiéndose a otros períodos de la lengua.