Olentzero y Mari Domingi se han acercado esta tarde al Parlamento de Navarra para llevarles carbón por su nulo compromiso con la escuela pública. Representantes de los cuatro sindicatos que no firmaron el acuerdo con el Departamento de Educación y convocaron una tercera huelga para el 30 de enero (Steilas, LAB, CCOO y ELA) se han concentrado frente a la Cámara foral para denunciar que las reivindicaciones del profesorado de la enseñanza pública “han sido ninguneadas”. “Seguimos y seguiremos luchando por nuestros derechos y por una educación pública de calidad, hasta que las y los responsables políticos demuestren de verdad, más allá de propagandas, el compromiso que merece un derecho fundamental como es la educación”, han afirmado estos sindicatos.

Mari Domingi y Olentzero antes de entregar el carbón en el Parlamento Iban Aguinaga

Durante la concentración, estos sindicatos han explicado que el colectivo docente ha expresado su “hartazgo” con la deriva que está tomando el actual Departamento de Educación. “Llevan tiempo advirtiendo que las condiciones laborales del profesorado no son las adecuadas para sostener un sistema educativo de calidad. En este tiempo, las movilizaciones han sido continuas y en muchas ocasiones, la respuesta del Gobierno fue que no se podía hacer nada porque los presupuestos estaban ya aprobados y no existía margen para acometer las reivindicaciones”, han recordado.

En este contexto, todos los sindicatos convocaron en el inicio de curso dos huelgas en las que exigieron partidas económicas que contemplaran dichas demandas. “Se mantuvieron reuniones con los distintos grupos parlamentarios, en las que, a excepción del PSN, todos los partidos apoyaron las medidas propuestas por los sindicatos y entendieron que debían verse reflejadas en las cuentas de 2025. La realidad fue que ningún grupo de los que conforman el Gobierno, o dan su apoyo ni los que están en la oposición por lo que se deduce que la educación pública no es una prioridad para este Parlamento, a pesar de que se les llene la boca a la hora de defenderla”.

El colectivo docente, han zanjado, “no necesita buenas palabras ni promesas vacías. La educación pública necesita una mayor inversión para mejorar la calidad".