El alcalde de Cabrillanes (León), Emilio Martínez Morán, salvó el lunes la vida a una de sus vecinas gracias a su idea de ir llamando puerta por puerta a las casas de personas con patologías. Una de ellas, Laurentina García, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, no contaba con un respirador de emergencia.
La primera decisión de Martínez Morán, también diputado de Cultura, fue ir al centro de salud a preguntar qué personas eran electrodependientes "para así ahorrar tiempo e ir a tiro fijo" pero no pudieron ofrecerle esa información "porque el ambulatorio tampoco tenía electricidad ni generador de emergencia", según ha explicado en una entrevista con EFE.
"En ese momento pensé en coger el generador que tenemos en el Ayuntamiento, arrancar el ordenador del consultorio y obtener los datos, pero pensé que sería más rápido preguntar en la farmacia", ha añadido.
Al llegar a la farmacia preguntó qué vecinos y de qué pueblos de su municipio necesitaban oxígeno para vivir así que con esa lista se fue llamando puerta por puerta.
"Muchos tenían botella de oxígeno para pasar la noche pero Laurentina no tenía", ha recordado.
Laurentina confiaba en que la luz volvería pronto
La mujer confiaba en que la luz volvería pronto, acostumbrada como está toda la comarca leonesa de Babia a los cortes de luz a consecuencia de la nieve, pero a su alcalde le pareció mejor idea utilizar el generador del Ayuntamiento para asegurar que su máquina no se quedase sin energía "por si el apagón duraba más de la cuenta".
"Nos organizamos con la agrupación de voluntarios de Protección Civil, fuimos a por el generador y lo conectamos. Volvimos a la una de la madrugada para asegurarnos de que seguía funcionando y luego a las siete de la mañana fuimos a su casa otra vez. La luz no volvió hasta las once", ha afirmado.
El alcalde reconoce que en la asistencia a sus vecinos le ayudó mucho "el boca a boca".
"Aquí todos nos conocemos y los vecinos saben quién necesita ayuda y quien no, es lo bueno de vivir en una comarca como Babia", ha añadido el regidor del municipio más alto de la provincia de León, situado a 1.259 metros y con 700 habitantes distribuidos en catorce localidades.