Tras las fuertes e intensas lluvias de los últimos días el tiempo tiende a estabilizarse, aunque 8 comunidades de la mitad norte peninsular, entre ellas Navarra, y ambos archipiélagos continúan con aviso amarillo (riesgo) por lluvias, hasta 40 litros en 12 horas, nieve y rachas fuertes de viento. Son los últimos coletazos de la borrasca Martinho, pero la posibilidad de lluvias seguirá presente durante toda la semana sobre todo en el norte, e incluso el fin de semana se esperan más chubascos en la Comunidad foral.
El desplazamiento de las bajas presiones hacia el Golfo de Génova unido a la entrada de altas presiones por el oeste irá estabilizando la atmósfera lentamente en la Península. Sin embargo, los restos de Martinho mantendrán este lunes los cielos muy nubosos con precipitaciones en la mitad norte peninsular. Se prevén más abundantes en entornos de montaña y especialmente en el Cantábrico donde es probable que sean persistentes, siendo en general débiles y ocasionales en el resto. En Navarra las lluvias han dejado las mayores acumulaciones en las primeras horas del lunes en la Vertiente Cantábrica, 21.4 l/m2 hasta las 10 de la mañana en Etxarri Aranatz, o 19,4 l/m2 en Goizueta, según los datos del Gobierno de Navarra.
El cielo se presentará este lunes en Navarra nuboso o con intervalos nubosos, con brumas y bancos de niebla matinales en el noroeste y en zonas altas.
La Agencia Estatal de Meteorología prevé probables precipitaciones y chubascos, que serán más intensos en la mitad norte y que tendrán carácter persistente en el norte, con una cota de nieve en torno a los 1.300-1.500 metros.
Anuncia asimismo heladas débiles en los Pirineos y viento flojo variable al principio del día, tendiendo a noroeste y oeste, con intervalos de moderado en la Ribera del Ebro.
Las temperaturas mínimas no experimentarán cambios o descenderán ligeramente, mientras que las máximas marcarán cambios ligeros.
Así, los termómetros oscilarán en Estella-Lizarra entre 3 y 11 grados, en Pamplona de 3 a 10, en Roncal de 2 a 8 y en Tudela entre 3 y 12 grados.
El tiempo en Navarra el martes:
Nuboso disminuyendo a intervalos nubosos, con brumas y bancos de niebla matinales y nocturnos en el noroeste y en zonas altas. Probables lluvias débiles y chubascos en la mitad norte, de mayor intensidad en la Vertiente Cantábrica, y sin descartarse en el resto. Temperaturas en ascenso, que podrá ser localmente notable en la mínimas del sur y suroeste. Viento flojo del noroeste, con intervalos de moderado en la Ribera del Ebro.
El tiempo en Navarra el miércoles:
Nuboso. Brumas y bancos de niebla matinales en el noroeste y en zonas altas. Probables precipitaciones débiles en el extremo norte, que podrán extenderse de forma dispersa al resto de la mitad norte. Temperaturas con cambios ligeros. Viento flojo a moderado del noroeste y norte.
El tiempo en Navarra el jueves:
Cielos nubosos tendiendo a poco nuboso con intervalos de nubes bajas. Probables lluvias débiles y chubascos en el norte y noroeste, que podrán extenderse de forma dispersa a zonas aledañas. Temperaturas mínimas sin cambios o en descenso ligero; máximas sin cambios o en ascenso ligero. Viento flojo a moderado del noroeste y norte, con intervalos de mayor intensidad en la Ribera. El viernes seguirá la inestabilidad, y el sábado y el domingo el mapa de Navarra vuelve a poblarse de iconos de lluvia, aunque todavía es pronto para ofrecer una predicción precisa.
En la Península, mejora partir del martes
El martes continuará la tendencia hacia un tiempo anticiclónico y estable, con cielos despejados en la mitad sur aunque la tarde llevará chubascos tormentosos -posiblemente acompañados de granizo, que podría descargar con fuerza a nivel local- al interior oriental peninsular, la fachada mediterránea y Baleares.
Las temperaturas seguirán subiendo: no habrá casi heladas de madrugada, la cota de nieve aumentará por encima de los 1.400 metros y los termómetros superarán los 20 grados a primera hora de la tarde en el Valle del Guadalquivir.
Para el miércoles, la estabilidad atmosférica irá a más, con las precipitaciones a puntos del norte y Ato Ebro, aunque con probabilidad de más en el archipiélago balear y áreas montañosas del este peninsular.
En cuanto a las temperaturas, bajarán las mínimas y subirán las máximas en el centro y la mitad sur, con más de 18 grados en el Mediterráneo, Extremadura y Andalucía, donde podrían incluso llegar a 22 grados en el Valle del Guadalquivir y la Costa del Sol.
Jueves y viernes mantendrán una situación similar, con algún chubasco vespertino sólo en áreas montañosas, aunque registrarán una "importante amplitud térmica" en varios puntos peninsulares, sobre todo en la meseta norte, con diferencias de hasta 18 a 20 grados entre las mínimas y las máximas.
Finalmente, el fin de semana próximo podría traer una masa de aire frío de latitudes altas que volvería a bajar las temperaturas, con las lluvias acotadas al norte peninsular, pero este dato "lo confirmaremos más adelante", advierte AEMET.
Consecuencias del temporal
Esta semana continuará la vigilancia de los ríos por el aumento extraordinario en caudales fluviales sobre todo de Madrid, Toledo, Ávila y Guadalajara, después de que la crecida del Tajo derrumbara parte del Puente Viejo en la localidad toledana de Talavera de la Reina.
Esa abundancia de agua ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Tajo a abrir el canal que une los pantanos de Entrepeñas y Buendía por primera vez desde 1997, con un caudal de 40 m/s. Hoy la Junta de Extremadura ha anunciado además que pedirá la declaración de zona catastrófica para unos 40 municipios afectados por las últimas borrascas, a los que mientras tanto destinará un decreto de ayudas de 7 millones de euros para los más pequeños.