No lo dijo por el debate local en torno a Los Caídos –si debe resignificarse; si debe tirarse, como piden algunas asociaciones de víctimas–, pero las palabras de Salvioli encajaron perfectamente en uno de los temas de conversación de la Navarra de estos días. Sobre todo cuando defendió que “la memoria debe ser la memoria de las víctimas y la palabra de las víctimas tiene que ser prioritaria. No se puede manipular la memoria en ningún sentido”.
El jurista argentino consideró que “la memoria también es una cuestión de futuro. Implica no olvidar lo que ha sucedido e implica comprender lo que no debe repetirse”. También rechazó ciertos discursos que “niegan” o “rebajan” las acciones de dictaduras como las de España y Argentina, que producen, ha dicho, “una revictimización de las víctimas” y que son “una mentira inaceptable”. “Es que nadie inventó las cunetas llenas de personas asesinadas en España y nadie inventó los campos de concentración en Argentina. Ha sucedido y hay que hacerse cargo”, zanjó.