Como cada año, la Caminhada reúne a una marabunta de gente totalmente dispuesta a disfrutar y a comprometerse con una causa solidaria. Este domingo ha celebrado en los colegios Calasanz-Escolapios y La Compasión-Escolapios de Pamplona la XXVIII edición, organizada por la sede de Pamplona de la Fundación Itaka-Escolapios y en la que se implican las comunidades educativas de ambos colegios y personas vinculadas a los proyectos de Itaka-Escolapios. En ella, más de mil personas han participado en variado programa de actividades: puestos de café, Comercio Justo, concursos de postres y tortillas, pinta caras y ginkanas, rastrillo solidario, manualidades, Gigantes, talleres infantiles, photocall, puestos organizados por el alumnado...

Una fiesta solidaria que ha tenido su momento central en el encuentro de los dos colegios, en la Plaza de los Burgos de la capital navarra, en el que se ha celebrado un acto conjunto y se ha emplazado a los asistentes a "seguir apoyando la realidad de los pueblos y personas que viven en situaciones de dificultad", destacan los organizadores del evento en una nota de prensa.

La Fundación Itaka-Escolapios apuesta por la educación de las personas más desfavorecidas como "la mejor manera de transformar el mundo y preparar un mañana mejor, haciendo que las nuevas generaciones aporten con responsabilidad lo mejor de sí mismas". El año pasado, gracias a la campaña solidaria 'En algún lugar del mundo' se enviaron a los proyectos de la Red Itaka-Escolapios un total de 235.353,24 euros.

XXVIII CAMINHADA

Varios alumnos y alumnas salen a la calle con una pancarta para celebrar la Caminhada 2025. Iñaki Porto

Más de 60 colegios escolapios de todo el mundo participan este año en la campaña de la Fundación Itaka-Escolapios 'Abriendo caminos - Bideak zabalduz'. Esta campaña recibe en Pamplona el nombre de Caminhada y cumple su 28ª edición. El objetivo es sensibilizar y contribuir a la sostenibilidad de varios proyectos de educación formal y no formal en 15 países.

Los donativos recaudados permitirán mantener y ampliar el alcance de proyectos educativos y sociales en diversos países, "brindando una oportunidad para transformar la vida de muchas personas, abriendo caminos de esperanza a través de la educación: atención socioeducativa, comedores escolares, programas de desarrollo sostenible, y apoyo a los colectivos más vulnerables, ya sean niños, niñas, jóvenes, ancianos...".

Entre estas acciones se encuentran internados en Bolivia y Senegal, programas de acogida y acompañamiento a personas migrantes en el Estado, centros socioeducativos en el Estado y Cuba, comedores escolares en Camerún, programas agropastorales en RD Congo y Mozambique y centros de atención a personas ancianas en Venezuela, entre otros.