El Departamento de Salud, a través del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra / Nafarroako Osasun Publikoaren eta Lan Osasunaren Institutua (ISPLN / NOPLOI), ha puesto en marcha la campaña Cabeza fría contra el calor/ Burua hotz beraoren aurka para sensibilizar sobre los riesgos de las altas temperaturas y prevenir sus efectos en la salud de toda la población. 

Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este jueves, el consejero de Salud, Fernando Domínguez ha incidido en que “existe una conexión cada vez más evidente entre la salud de nuestro medio ambiente y la salud humana a través de fenómenos extremos, como las olas de calor cada vez más frecuentes, intensas y prolongadas”. Por esto, el objetivo de esta campaña es “sensibilizar a la población de que a todas las personas nos pueden afectar las altas temperaturas y provocar un impacto en nuestra salud y, por eso, el lema se enfoca en la prevención activa, la conciencia universal del riesgo y la importancia del cuidado comunitario”, ha explicado el consejero.

82 casos de patología asociada al calor en 2024 

Tal y como ha destacado Domínguez, para reducir el impacto del exceso de temperaturas sobre la salud de la población, Navarra cuenta desde 2004 con un Plan de prevención de los efectos en salud de las altas temperaturas, que coordina el ISPLN y en el que participan distintos departamentos del Gobierno de Navarra y numerosas entidades locales y sociales. Según el informe de este plan de 2024, el año pasado se notificaron 82 casos de patología asociada al calor (44 hombres y 38 mujeres), un 6% menos que el año anterior. El 65,9% de los casos tenía entre 19 y 64 años y el 76,8% de los casos no contaba con patología previa. 

Atendiendo a la actividad que estaban realizando, el 37,8% de los casos se produjeron durante la actividad laboral; el 36,5%, en actividades lúdicas, como estar en la piscina, pasear, tomar el sol en horas en que las temperaturas eran altas o hacer trabajos en la huerta; el 13,5% hacía ejercicio físico intenso al aire libre con temperaturas elevadas y el 11% eran personas que estaban en un espacio interior con inadecuada ventilación.  

Teniendo en cuenta estas cifras, esta campaña de comunicación, subvencionada por el Plan PIMA Eventos Adversos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se dirige a tres sectores de la población, con distintos formatos según el público objetivo. Así, para la población general, el mensaje es “con temperaturas altas, es necesario cuidarse y cuidar: beber más agua, protegerse del sol y buscar lugares frescos”. Para la población joven y adulta que practica ejercicio, y no tiene tanta percepción del riesgo, se recuerda que, “si vas a hacer ejercicio, elegir las horas más frescas del día y beber más agua”, y en el trabajo, se recomienda anticiparse y planificar, “si no se puede evitar la exposición, asegurar, al menos, la aclimatación y la hidratación”. 

En el ámbito laboral, dos de los objetivos más importantes de la campaña son fomentar la identificación y evaluación del riesgo laboral por exposición al calor e incidir en la importancia de la aplicación de medidas preventivas específicas, por parte de las empresas y de la población trabajadora. Así, al evaluar el riesgo por exposición al calor, las empresas puedan planificar, con el tiempo suficiente, las medidas de prevención y protección adecuadas.

Esta campaña, que se desarrollará a lo largo del verano, consta de tres carteles, dos vídeos y dos cuñas, además de diferente material informativo para prevenir los efectos de las altas temperaturas en la salud de la población; los cuales se pueden consultar en la nueva página web Temperaturas extremas y salud, que tiene versión en castellano y en euskera. La publicidad se difundirá en radios generalistas, prensa digital, el transporte urbano comarcal, mupis digitales, la estación de tren de Tudela, así como en redes sociales. Además, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Pamplona / Iruña, estará también en tres edículos de parkings municipales. 

La hidratación, factor clave en un día de calor.

Proteger a las personas más vulnerables

El Plan de prevención de los efectos en salud del exceso de temperaturas y de la contaminación del aire en Navarra 2025, que se activó el pasado 15 de mayo y se prolongará hasta el próximo 30 de septiembre, mantiene la misma temperatura umbral para la Comunidad Foral (34,8ºC), así como su el mismo sistema de aplicación geográfico en base a zonas de meteosalud, con umbrales de temperatura máxima para cada una de ellas. Concretamente, en la Vertiente Cantábrica el umbral de temperatura máxima –aquella a partir de la cual se observa un incremento de la mortalidad– se sitúa en 29,8ºC; en el Pirineo, 31ºC; en el centro de Navarra, 31,9ºC; y en la Ribera del Ebro, de 34,1ºC.

En ese marco y frente a las altas temperaturas que pueden registrarse en los próximos meses, el ISPLN recalca la importancia de tomar medidas de prevención, incidiendo especialmente en los colectivos más vulnerables: la población mayor de 65 años, las personas que tienen una enfermedad crónica, lactantes y menores de 4 años, así como embarazadas y trabajadores que permanecen durante su jornada expuestos al calor.

No obstante, recuerda que cualquier persona puede verse afectada. El calor excesivo puede provocar una respuesta fisiológica insuficiente, afectando a las funciones vitales y provocando, entre otras alteraciones, calambres, agotamiento, deshidratación, piel caliente y enrojecida, etc. Los diferentes materiales de la campaña recogen tanto medidas preventivas para evitar el golpe de calor, como recomendaciones para actuar en dichos casos, recordando que, si a pesar de haber cesado la exposición, los síntomas persisten o aparecen alteraciones de la conciencia, pulso rápido y débil, respiración rápida y superficial, hay que avisar al teléfono de emergencias (112) para evitar un posible golpe de calor.