El Colegio Oficial de Enfermeras de Navarra (COENAV) ha denunciado este lunes la falta de enfermeras que sufren los centros residenciales de atención a mayores, situación que se prolonga en el tiempo y que "puede afectar a la atención sanitaria de las personas residentes".
En este contexto, ha detallado la entidad, que es generalizado en el sector, "se llega a incumplir la ratio enfermera-paciente establecida por el Gobierno de Navarra".
Por ejemplo, según ha tenido conocimiento COENAV, "el centro Amavir Argaray de Pamplona se ha visto obligado a recurrir en distintos días de este verano al apoyo del centro de salud de referencia y del Servicio de Urgencias Extrahospitalarias (SUE) del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea para llevar a cabo cuidados enfermeros de personas residentes que, en condiciones normales, son responsabilidad directa del equipo de enfermeras del propio centro".
"Al tener conocimiento de estas circunstancias, el COENAV ha hecho llegar sendas cartas al departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, para informar detalladamente de la situación detectada, y al Departamento de Salud, recordándole su responsabilidad institucional de garantizar una atención sanitaria de calidad. Al mismo tiempo, se ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo con el fin de que se investigue la situación y se tomen las medidas oportunas", ha señalado en una nota.
Intrusismo y vulneración de derechos
Ante esta situación, el Colegio ha vuelto a señalar la "grave situación" de la escasez de enfermeras en centros sociosanitarios, que tiene como consecuencia "la disminución por parte de las empresas de la ratio enfermera-paciente acordada con el Gobierno de Navarra o la incorporación de perfiles profesionales sin la capacitación requerida para llevar a cabo cuidados enfermeros".
"Esta falta crónica de enfermeras lleva aparejados casos de intrusismo profesional, situación que se arrastra desde casi una década en Navarra. El intrusismo constituye un grave riesgo asistencial: supone el incumplimiento de la normativa vigente, pero sobre todo y lo más importante, conlleva la vulneración de los derechos de las personas residentes", ha denunciado.
El órgano representativo de las más de 6.200 enfermeras y enfermeros de Navarra ha criticado asimismo "la precariedad del sector sociosanitario, especialmente en los centros residenciales de mayores de la Comunidad Foral".
Proteger la seguridad de los residentes
Con estas denuncias, ha proseguido el COENAV, "no se pretende en ningún caso menoscabar la reputación del sector de las residencias de mayores, sino proteger la seguridad de los usuarios y el ejercicio legítimo de la profesión enfermera".
“Queremos destacar la profesionalidad de las enfermeras que, a pesar de las condiciones desfavorables, sostienen la atención sanitaria de estos centros. La dotación insuficiente de enfermeras, la falta de estos profesionales disponibles, los equipos mermados o escasos conllevan una sobrecarga que repercute en la salud física y mental de las enfermeras", ha apuntado.
“La realidad de no poder dar el cuidado necesario a cada residente genera frustración, agotamiento emocional y, en muchos casos, un dilema ético y moral”, ha advertido la Junta del Colegio, que actualmente se encuentra en funciones tras la convocatoria de elecciones el pasado 1 de septiembre.
Por último, el Colegio de Enfermeras exige a los departamentos de Derechos Sociales y de Salud “medidas urgentes y efectivas para garantizar ratios adecuadas de enfermeras en los centros de mayores, que aseguren que cada residente reciba la atención que precisa y protejan la salud de las profesionales".
"No podemos permitir que el desconocimiento de la sociedad y la inacción institucional normalicen una situación que pone en riesgo la vida y la salud de las personas más vulnerables”, ha concluido.