El Parlamento de Navarra celebró este viernes un acto institucional de adhesión al Día Mundial del Alzheimer, organizado junto a la Asociación de familiares de personas con Alzheimer y otras demencias de Navarra (AFAN) bajo el lema Igualando derechos. La cita tuvo como triple objetivo subrayar la importancia de la investigación, el diagnóstico temprano y la atención específica a los afectados por esta enfermedad, que en Navarra padecen 3.275 personas diagnosticadas y otras 6.000 con demencias en general.

La vicepresidenta primera del Parlamento, Maite Esporrín, fue la encargada de abrir el acto, en el que ha abogado por “dar voz a la realidad, al esfuerzo, al sufrimiento y a la dignidad de las personas afectadas y de sus familias”. “Habláis de igualar derechos, no se me ocurre una reivindicación más justa”, señaló, antes de destacar la trayectoria de AFAN, que lleva 35 años acompañando a los pacientes a través de labores de información, asesoramiento, apoyo y orientación.

Posteriormente se dio a la lectura del manifiesto de AFAN, un decálogo que reclama el reconocimiento de las personas con Alzheimer y de sus familias como colectivo específico, con derecho a ser escuchado y comprendido, a tomar sus propias decisiones y a recibir atenciones sanitarias y sociales adaptadas a sus necesidades. El texto subraya que tras 20 años sin novedades terapéuticas, la reciente aprobación en Europa de dos nuevos fármacos abre una puerta de esperanza.

El presidente de AFAN, Miguel Ángel Lerga, y la socia Cristina Taberna insistieron en la necesidad del diagnóstico temprano, al que consideran “clave para mantener capacidades y prolongar la calidad de vida”. Ambos reclamaron un “estatuto concreto de reconocimiento a la figura del cuidador” y criticaron las atenciones generalistas que reciben los pacientes, a las que consideran una muestra de “falta de respeto e igualdad”. “Generamos un panorama de dependencia específico que requiere atención específica. Exigimos la misma atención social y política que se presta a otros grupos. Que nunca más el Alzheimer signifique olvido social o abandono institucional”, reclamaron .

En el acto también intervino Elba Beraza, quien aportó el testimonio personal de una persona afectada por Alzheimer, una enfermedad que calificó de “cruel e incurable, que nos roba la memoria, la independencia y, en muchos casos, hasta la dignidad”. Beraza remarcó la importancia de la detección precoz, ya que “muchas veces se llega tarde al diagnóstico, cuando la sintomatología ya es clara”, y subrayó que “ahora tenemos una esperanza real” gracias a los nuevos tratamientos.