El consejero de Salud, Fernando Domínguez, y el presidente del Colegio de Médicos de Navarra, Tomás Rubio, hicieron ayer entrega del decimoquinto Premio Sánchez Nicolay a las Buenas Prácticas Médicas a la doctora Rosa Guarch Troyas, especialista en Anatomía Patológica, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el Hospital Universitario de Navarra, hasta jubilarse en 2024.
Durante el acto intervinieron, además del consejero Domínguez, el presidente del Colegio de Médicos, Tomás Rubio; Piva Sánchez Antón, hija del Dr. Sánchez Nicolay y tesorera del Colegio de Médicos; la galardonada, y Estrella Petrina, gerente del HUN y compañera de la premiada, quien realizó una semblanza de ella.
La entrega del premio, una placa conmemorativa, tuvo lugar en el Salón del Trono del Palacio de Navarra y ha contado, además, con la presencia de familiares y compañeros y compañeras de la Dra. Rosa Guarch, antiguos premiados y miembros del Colegio de Médicos, así como familiares del Dr. Sánchez Nicolay, cuyo nombre lleva el Premio.
Durante su intervención, el consejero Domínguez resaltó la vocación de. Guarch, “una médica con vocación de servicio infinita que la ha tenido durante su vida laboral y también tras la jubilación, porque la vocación de médico imprime carácter y nunca, nunca desaparece”.
Por su parte, Estrella Petrina repasó la trayectoria académica y laboral de Rosa Guarch a quien definió como “una gran defensora de la sanidad pública, orgullosa de su hospital donde ha trabajado toda la vida entre amigos, y que ha finalizado su carrera, según comenta ella misma, con la misma ilusión con la que empezó el primer día”.
Rosa Guarch comenzó su intervención dando las gracias a su familia (a su padre de 100 años presente en el acto, y a su madre, que falleció este verano y a la que le dedicó el premio “por su ejemplo y entrega¨; a su marido e hijos e hijas); a los y las compañeras del Servicio de Anatomía Patológica del HUN pero “especialmente a los del antiguo Hospital Virgen del Camino”, con una mención especial al doctor Eduardo Urbiola, fallecido hace 17 años ; compañeros y compañeras del Hospital; y de la Sociedad Española de Anatomía Patológica, nacional y de la territorial del norte.
En su intervención, reivindicó la especialidad de Anatomía Patológica “una especialidad que era y sigue siendo muy poco conocida. Si un paciente es diagnosticado de cáncer, probablemente conocerá a su médico de familia, al especialista, radiólogo, oncólogo, al psicólogo, pero quien confirmó objetivamente su diagnóstico fue un especialista invisible, el o la patóloga, a quien seguramente no conoció y que es parte esencial en su asistencia integral”.
La Anatomía Patológica, explicó, ha evolucionado mucho en los últimos años, tanto a nivel tecnológico como en el conocimiento de la enfermedad en cáncer, “a lo largo de estos años se han incorporado al diagnóstico nuevos parámetros histológicos, biomarcadores, que nos permiten clasificar de nuevo los tumores, establecer un pronóstico y ofrecer en muchos casos tratamientos personalizados. Con la introducción también en la actualidad de la Inteligencia Artificial para el diagnóstico de algunos tipos de enfermedades y cáncer”. Para finalizar, se dirigió a las nuevas generaciones de especialistas en Anatomía Patológica a los que transmitió “la ilusión por esta especialidad”. – Diario de Noticias