Navarra lidera en el Estado la tasa de trasplantes de médula ósea, un procedimiento médico que se utiliza para tratar leucemias, linfomas, mieloma múltiple y otras enfermedades hematológicas o inmunitarias. En concreto, el año pasado los trasplantes de progenitores hematopoyéticos (TPH) –conocido comúnmente como trasplante de médula ósea– registraron un nuevo récord en el Estado, con 3.844 procedimientos, un 2,8% más que los realizados el año anterior, que arrojaron una tasa de 78,9 trasplantes por millón de habitantes.

La comunidad que lideró la mayor actividad fue Navarra, con una tasa que dobla la media estatal: 162,7 procedimientos por millón de habitantes, según se desprende de la memoria anual de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Le siguen Cantabria (147,5) y Murcia (104,5), aunque en cifras totales el máximo de actividad de trasplante de médula ósea se registró en Madrid (722 intervenciones), seguida de Andalucía (633) y Cataluña (610).

Pero la Comunidad Foral no solo encabeza la tasa de trasplantes, también la del número de donantes. La Memoria de Osasunbidea de 2024 –publicada recientemente– recoge que en Navarra hay 17.019 voluntarios inscritos en el Registro de donantes de médula ósea (REDMO) del Ministerio de Sanidad, lo que supone 24,9 donantes por cada 1.000 habitantes, la proporción más alta del Estado.

De hecho, la Comunidad Foral ha ido ganando voluntarios para donar, pasando de los 15.210 registrados en 2019 a los más de 17.000 actuales, de los que el 59% son mujeres (10.006). El documento también detalla que el año pasado 310 navarros y navarras se inscribieron por primera vez en el registro (207 mujeres y 103 hombres).

En el conjunto del Estado, según datos del Ministerio de Sanidad, se han superado los 500.000 donantes voluntarios inscritos en el REDMO, un registro puesto en marcha en 1994 que busca y coordina donantes de médula ósea para pacientes de España y del extranjero.

El año pasado se sumaron 30.010 nuevos donantes y en los 8 primeros meses de 2025 ya se han inscrito 16.051 más, lo que eleva el total a 515.450 personas registradas (cada año se dan de baja los donantes que superan los 60 años). De esta manera, hoy la probabilidad de encontrar un donante en el REDMO es del 90%, frente al 82% de 2012, y el tiempo medio de búsqueda se ha reducido a 27 días.

Cada vez más jóvenes

El aumento de las donaciones de médula ósea responde al crecimiento del REDMO, pero también a las mejoras introducidas en los tipajes (caracterización genética) de los donantes y a la incorporación de personas más jóvenes.

Actualmente, más de la mitad (52%) de los donantes inscritos en el registro tiene menos de 40 años (frente al 30% en 2012) y la media de edad de los donantes incorporados en 2024 fue de 28 años.

Este perfil de edad constituye “una gran fortaleza del registro por los mejores resultados postrasplante que proporciona el donante joven”, detallan desde el Ministerio. Sin embargo, solo un tercio de las personas inscritas en el REDMO son varones, por lo que sigue siendo un reto equilibrar la participación por sexo.

Las medidas adoptadas también han permitido aumentar la autosuficiencia: actualmente, uno de cada cuatro pacientes (25%) en nuestro país recibe médula de un donante español, reduciendo la dependencia de registros internacionales y contribuyendo a la sostenibilidad del programa.

El 58%, con células del paciente

En lo que respecta a la actividad de trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), en 2024 se realizaron 3.844 procedimientos; de ellos, 2.246 (58%) se efectuaron con células del propio paciente (autólogos), mientras que 1.598 (42%) fueron posibles gracias a un donante (alogénicos). De los trasplantes alogénicos, 748 fueron de donantes voluntarios no emparentados con el receptor, la cifra más alta de nuestra historia.

Desde que se puso en marcha el Plan Nacional de Médula Ósea (PNMO) en 2012 hasta diciembre de 2024, 6.762 pacientes han recibido un TPH de un donante no familiar en España. De ellos, 1.062 fueron pacientes infantiles.