¿Qué pasa si me roban un décimo premiado?
Expertos en derecho recomiendan dejar por escrito el reparto del premio en caso de boletos compartidos
Un décimo de lotería no es un simple papel, menos todavía si detrás de los cinco dígitos hay uno de los premios que se sortearán mañana. Se trata de un documento-valor que, en caso de ser premiado, incorpora derechos de crédito, obligaciones tributarias y un importante componente de confianza social cuando se juega con otras personas. Por ello, desde el Bufete Iribarren Abogados recuerdan las implicaciones legales y financieras que hay detrás de la lotería y explican algunos de los consejos a seguir en distintas casuísticas. Así, detallan que “cuando el boleto es solo de nuestra propiedad, debemos mantener el documento físico protegido para impedir pérdidas o robos”. “Lo habitual será guardarlo en nuestra casa, pero a finales de los años 80 se dictaron por nuestro Alto Tribunal dos sentencias, en las cuales se reconoció el derecho a cobrar el premio ya que a pesar de haberse perdido el boleto, la identidad y titularidad del mismo estaba plenamente acreditada, al haber sido los décimos depositados con anterioridad al sorteo en una sucursal bancaria”, relatan.
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“En esta situación –prosiguen– la calificación de los hechos dependerá del momento en que haya sido sustraído. Si el boleto fue robado antes del sorteo, se trata de un hurto leve y solo vale su precio de adquisición, ya que en ese momento “no existe premio”, solo una expectativa aleatoria. Por el contrario, si las malas artes tienen lugar después del sorteo, su valor será el del premio obtenido, siendo el delito calificado de hurto o robo agravado”.
¿Y si el décimo se me rompe?
Aunque no es lo habitual, el boleto puede sufrir algún percance rompiéndose o acabar por error en la lavadora. En estos casos, Desde Iribarren Abogados recomiendan presentarse en una administración de loterías e intentar manipular el décimo lo menos posible, ya que los restos del décimo se remitirán a Loterías y Apuestas del Estado para que, en su caso, pueda ser reconstruido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
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Décimo compartido: por escrito
En caso de compartir el boleto con otras personas es esencial “establecer con la debida antelación acuerdos por escrito sobre el reparto del premio”. “Igualmente, y dado que solo uno de los participantes puede tener el documento físico es recomendable que los demás dispongan de una foto o fotocopia del décimo como garantía de su participación, en donde figuren los datos y la proporción de cada uno, bien en el reverso del boleto original o en folio aparte”, recomiendan.
‘El gordo’ en medio del divorcio
Otra situación peculiar se da cuando el premio llegue a un matrimonio inmerso en pleno proceso de divorcio. Según la ley, “si se obtiene durante el matrimonio y bajo el régimen de gananciales, se considera ganancial y debe ser repartido entre ambos cónyuges, pero si uno de ellos oculta el premio, la situación se complica y se debe acudir a la vía judicial para hacer valer los derechos y reclamar la parte correspondiente”. “En el caso de tratarse de una unión de hecho, dependerá de la voluntad expresa de crear una masa común de bienes y recursos, pudiendo ser repartido equitativamente entre ambos miembros, si, por el contrario, no existe una voluntad de compartirlo, nos encontramos en el mismo escenario que en caso de divorcio, debiendo acreditarse su propiedad”, señala el bufete.
