El incendio declarado este miércoles en Leyre, y que ha obligado a desalojar el Monasterio, no es el primero que sufren los vecinos de la zona. El 18 de julio de 1989, hace 33 años, un incendio de grandes dimensiones, con frente de dos kilómetros, arrasó más de 300 hectáreas entre Yesa y Leyre. Según la edición del 19 de julio de 1989 del periódico Navarra Hoy, el incendio se inició por causas desconocidas, sobre las 13.15 horas del mediodía, en unos viejos barracones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en una zona situada a las afueras de Yesa.

Como consecuencia de las llamas, que empujadas por el viento pasaron al otro lado del pantano, quedó arrasado un monte de pinos y encinas y los vecinos de las urbanizaciones Lasaitasuna y La Barriada, ubicadas en Yesa, tuvieron que ser desalojadas.

Algunos vecinos de Lasaitasuna colaboran para apagar el incendio. Foto: Javier Bergasa

A causa de la sequía y el viento, las llamas se propagaron con rapidez y se acercaron a unos 20 metros del casco urbano de Yesa, en las proximidades a la iglesia. Pasadas las 9 de la noche, se detectó un nuevo foco al otro lado del pantano debido a una chispa que fue transportada por el viento. Los vecinos de Lasaitasuna tuvieron que ser evacuados por el peligro que suponían las llamas y tanto esa urbanización como la de La Barriada y el Monasterio de Leyre se quedaron sin suministro eléctrico y telefónico.

El mayor incendio de Navarra

El 25 de agosto de 2016, se decretó el mayor incendio registrado en Navarra. Con una superficie calcinada de 3.538 hectáreas, el fuego afectó a los términos de Artajona, Añorbe, Barásoain, Garínoain, Pueyo y Tafalla. Según las mediciones realizadas por personal del Guarderío Forestal y del Servicio de Montes de la Dirección General y Agua del Gobierno foral, del total, 2.006,5 hectáreas son terrenos agrícolas, 1.455 hectáreas forestales y, el resto, 76,5 has. corresponden a infraestructuras. La superficie finalmente afectada coincide prácticamente con el desarrollo del incendio durante sus primeras 14 horas.

Otro de los últimos incendios ocurridos en la Comunidad Foral fue el del Vedado de Eguaras, decretado en julio del año pasado, afectó a una superficie de 517 hectáreas. 332 de ellas corresponden al espacio declarado como Reserva Natural del Vedado de Eguaras y, el resto, a la finca particular del mismo nombre.