Prevenir los accidentes de tráfico con animales supone un auténtico quebradero de cabeza para todas las administraciones públicas, que buscan aumentar la seguridad vial sin causar graves afecciones al desarrollo de la fauna. Con ese fin, el Gobierno de Navarra va a probar próximamente un nuevo sistema en dos de los tramos que más accidentalidad registran de la Comunidad Foral: ahuyentadores lumínicos o catadióptricos ahuyentadores que reflejarán la luz de los faros de los vehículos hacia los márgenes de la calzada, creando una barrera que debería disuadir a los animales de invadir el asfalto.

Esta actuación forma parte de una intervención de mayor envergadura que va a llevar a cabo la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, a través del Servicio de Conservación, que instalará señalización especial para alertar de la posible presencia de animales en la calzada en cuatro puntos de la red viaria en los que se ha detectado una siniestralidad elevada a causa de presencia en la carretera de fauna salvaje.

La señalización vertical, que estará reforzada con focos, se instalará en la carretera N-121 (Pamplona-Tudela), entre los pk 20 y 24; el cruce entre la NA-132-A (Estella-Lizarra-Vitoria) y la NA-132-B (Variante de Igúzquiza); la N-240-A (Pamplona-Vitoria), entre los pk 13 y 16; y la NA-134 (Eje del Ebro), entre los pk 9 y 14.

Barrera de luz

Además, en estos dos últimos puntos se instalarán también catadióptricos ahuyentadores. Se trata de reflectores luminosos que al incidir sobre ellos la luz de los faros del automóvil, reflejan hacia fuera de la carretera un haz de luz, invisible para el conductor, que ahuyenta a la fauna. De esta forma los rayos de luz reflejados forman una barrera lumínica formada por incontables rayos que varía continuamente, por lo que los animales no se pueden acostumbrar a ello.

Obras Públicas estudiará durante un año completo la efectividad de cada una de estas medidas para reducir la accidentalidad en carretera con presencia de fauna salvaje. Se prevé que su colocación se realice a finales de verano, antes de que comience la temporada de celo, que es cuando más desplazamientos de fauna se producen. El coste total de la actuación asciende a 48.871,87 euros

Estas medidas que pondrá en marcha el Departamento de Cohesión Territorial se enmarcan en un grupo de trabajo interdepartamental que busca analizar la evolución de este tipo de accidentalidad, con una gran implicación del Área de Tráfico y Seguridad Vial de la Policía Foral.