La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado esta mañana de martes de conformidad a un hombre a dos años y medio de cárcel por un delito de incendio después de haber prendido en llamas un sofá en el rellano de la vivienda de una vecina y generar un gran fuego en un edificio de Villava. El Ministerio Fiscal pedía 12 años de prisión para el varón, pero antes de la vista oral se le ha reconocido la eximente incompleta de discapacidad intelectual por adicción a las drogas, con lo que se ha confirmado con los 2,5 años de cárcel, que no cumplirá seguramente debido a la enfermedad que padece según el forense. El acusado ha sido además condenado a indemnizar con 1.737 euros por los daños en el edificio y con 10.000 euros a una madre y a su hija cuya vida puso en serio riesgo con su actuación.
El acusado quemó intencionadamente un sofá en el rellano de un edificio de viviendas de Villava, como represalia contra una vecina que avisó a la Policía Municipal por una disputa previa.
Los hechos ocurrieron hacia las 5.30 horas del 16 de diciembre de 2021, cuando el acusado entró en un inmueble de Villava donde fue identificado por agentes de Policía Municipal que habían sido avisados por otra vecina con motivo de una disputa vecinal. Los policías intervinieron al procesado una bolsita de speed.
Tras esta actuación policial, el procesado acudió nuevamente al edificio y mantuvo una conversación con la vecina que había telefoneado a la Policía Municipal, a la que reprochó, entre otras cosas, haberse quedado sin el speed. “Con la intención de causar un menoscabo patrimonial y siendo consciente de que con su actuación iba a poner en riesgo la integridad física” de las personas que residían en la vivienda de la vecina, que tenía una hija de 2 años, como en el resto del edificio, el acusado compró gasolina en una estación de servicio y regresó al inmueble donde roció un sofá que había en el rellano de la segunda planta junto a la puerta de la vecina y le prendió fuego con un mechero, lo que originó un incendio que hizo necesaria la actuación de agentes de Policía y de los bomberos.
El incendio ocasionó “gran cantidad de humo tóxico peligroso para la salud y afectó a las instalaciones de agua, además de haberse podido propagar al interior de la vivienda de no haber sido sofocado inmediatamente”.
