El jurado del crimen de Villava alcanzó ayer en apenas diez horas un veredicto de culpabilidad  para Yaroknys Miguel Pérez Jiménez, de 25 años, como autor de un delito asesinato con alevosía por acuchillar el pasado 15 de enero en Villava a Alfredo Ogando Uceta, de 48 años, y no de homicidio como pedía su defensa, mientras que su amigo, Emmanuel Florentino Alcántara, de 21 años, será condenado como cómplice.

Los nueve componentes del tribunal del jurado popular, que recibieron por la mañana el objeto del veredicto –el cuestionario que tenían que responder para determinar la culpabilidad de los tres procesados–, también hallaron culpable de encubrimiento a la esposa del autor del acuchillamiento, Diana Sugeid Santana Mateo, de 30 años, con lo que respaldan prácticamente la versión sostenida finalmente por la fiscal Elena Sarasate, que si bien mantuvo al inicio del juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra que Emmanuel Florentino Alcántara debía ser condenado como coautor, en sus conclusiones definitivas abrió la puerta a que fuera condenado como cómplice.

En este sentido, el jurado popular, formado por cinco mujeres y cuatro hombres, tampoco considera que concurrió circunstancia atenuante alguna en la actuación de Yaronknys Miguel Jiménez Pérez, al considerar que el acuchillamiento no se perpetró en legítima defensa, ni bajo los efectos del alcohol y las drogas, ni como consecuencia de un arrebato. 

Tampoco vieron estimable una atenuante de confesión, ni de reparación del daño, como había planteado su defensa, el abogado Patxi Lara, al igual que desestimaron la atenuante por alcohol y drogas que había pedido la abogada de Emmanuel Florentino Alcántara, Verónica Popescu.

SIN PLAN PRECONCEBIDO 

No obstante, los jurados tampoco dieron por probado que existiera un plan preconcebido por parte de los tres acusados, todos ellos de origen dominicano, como mantenía la acusación particular, para acabar con la vida del vecino del barrio de la Rochapea, también natural de República Dominicana. Ni siquiera, consideraron probado que hubiera un plan acordado entre los dos varones para perpetrar el crimen, por lo que rechazaron que ambos sean condenados como coautores.

Por el contrario, tampoco aceptaron que el acuchillamiento en las inmediaciones del Hotel Villava, a las 6.45 horas, sea constitutivo de un delito de homicidio, producto de una pelea en la que autor material del crimen hubiese sido atacado previamente por la víctima con una navaja. Al contrario, concluyeron que el acuchillamiento se cometió de modo sorpresivo y que Alfredo Ogando no tuvo posibilidad de defenderse, al estar sentado en el asiento del copiloto, con el cinturón de seguridad abrochado.

En cuanto a la participación de Emmanuel Florentino Alcántara, los jurados entienden que el joven “se limitó a estar presente mientras se producía” el acuchillamiento “y ello favoreció la ejecución del hecho”, por lo que será condenado como cómplice del delito de asesinato.

Por su parte, dieron por probado que Diana Sugeid Santana ocultó “deliberadamente” a los policías forales que se personaron en el lugar de los hechos la identidad de su marido y de su amigo, con intención de facilitar la huida de ambos.

LAS CLAVES

Asesinato sí, homicidio no. El jurado popular entiende que el crimen se perpetró con alevosía, es decir, que el autor lo cometió sin que la víctima tuviera posibilidad de defenderse.

Sin ninguna atenuante. Los jurados rechazan que el autor del crimen actuase en legítima defensa, bajo los efectos del alcohol y las drogas, en un arrebato, que hubiese confesado y que vaya a reparar el daño causado. 

25 puñaladas. El dominicano domiciliado en la Rochapea, Alfredo Ogando Uceta Gualey, recibió un total de 25 navajazos, cinco de los cuales eran mortales de necesidad, que le causaron la muerte por la abundante pérdida de sangre.