El Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona ha condenado este jueves a 18 meses de prisión al hombre que raptó y ahorcó a una perra de raza galgo, llamada Duna, en Tajonar a finales de noviembre de 2021.

El juicio que estaba señalado para este jueves no ha llegado a celebrarse después de que el Ministerio Fiscal, la acusación particular ejercida por la abogada María Girona y las acusaciones populares, entre ellas la ejercida por el abogado Sergio García-Valle, de la asociación SOS Galgos, y la defensa hayan alcanzado un acuerdo, por el cual el acusado ha reconocido los hechos que se le imputaban.

En la sierra de Tajonar

Los hechos declarados probados ocurrieron sobre las 12.15 horas del 26 de noviembre de 2021, cuando la pareja propietaria de la perra, de 23 kilos de peso y en perfecto estado físico, se encontraban con ella en una pista de monte de Tajonar, realizando adiestramiento con una especialista para que aprendiera a responder a las llamadas de sus propietarios.

Sobre las 12.30 horas, la perra no respondió a una de las llamadas debido a que el acusado, de 34 años en ese momento, "sin ninguna razón ni motivo, la metió en su vehículo con la única finalidad de matarla y la traslado a una finca que tiene en Tajonar".

Una vez allí y en un cobertizo, ató una cuerda fuertemente al cuello de la perra, la pasó por una viga de la estructura del cobertizo, la elevó y ató la cuerda a una valla metálica. Dejó a la perra colgando hasta que murió.

Daños morales

"La muerte del animal fue agónica e implicó un alto grado de sufrimiento", destacó la Fiscalía. Los dueños de Duna, como consecuencia de su muerte y debido a que fueron ellos quienes la encontraron, sufrieron sintomatología ansioso depresiva que precisó atención psicológica.

Además de ser condenado a 18 meses de prisión por matar a la perra, la máxima pena prevista por el Código Penal para un delito de maltrato animal con resultado de muerte, y de ser inhabilitado a 4 años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, el acusado deberá indemnizar con 3.328,81 euros a los dueños de Duna por los gastos generados y con 4.000 euros por los daños morales causados, así como abonar las costas procesales.

La pena de prisión impuesta al condenado ha sido suspendida y las acusaciones han solicitado que, como condición, realice un curso de concienciación animal.