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Los vecinos de 80 viviendas de Noáin desalojados por la explosión de gas pueden volver a sus casas

Los técnicos han comprobado que la red de gas no presenta anomalías, tras detectar y arreglar la fuga

Vecinos afectados por la explosión en Noáin vuelven para recoger pertenencias de sus casasJavier Bergasa

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Los vecinos y vecinas de 80 de las 120 viviendas desalojadas en Noáinpor la explosión registrada el lunes han comenzado a regresar a sus hogares en la tarde de este miércoles, a partir de las 17.00 horas, una vez que las comprobaciones realizadas en la red de gas no han detectado anomalías, tras las pertinentes reparaciones llevadas a cabo estos días.

Los inquilinos de las otras 40 viviendas, correspondientes a los portales del 20 al 30 de la calle Concejo de Zabalegui y los números impares correlativos de la avenida La Lostra solo podrán regresar momentáneamente a recoger sus pertenencias y deberán esperar más tiempo para poder vivir en sus hogares, más dañados por la explosión. Las autoridades han solicitado que se haga previo aviso a Policía Municipal, Guardia Civil, Policía Foral o Protección Civil para poder ser acompañados.

El alcalde de Noáin, Sebastián Marco, la consejera de Interior del Gobierno de Navarra, Amparo López, y la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría, han recalcado en la tarde de este miércoles que "no existe riesgo para la población". "Se ha visto dónde estuvo el problema", han señalado, y han trasladado "tranquilidad", porque "la vuelta a los hogares es segura".

La fuga, a la altura del número 24

En este sentido, la arquitecta municipal ha precisado que los técnicos de la empresa gasística habían localizado y reparado el punto de fuga en la red, que se encontraba a la altura del portal número número 24. "Estaba en suelo público y se cree que el gas se habría ido filtrando. Ya se ha erradicado el problema y la red está estanca. No hay fuga", ha subrayado la arquitecta municipal.

En relación con los 40 domicilios que no van a poder ser ocupados de nuevo, ocho de ellos correspondientes a los portales 22 y 24 están "muy dañados", por lo que no existe un plazo estimado para que las familias puedan regresar a ellos. Los 32 restantes se irán volviendo a habitar paulatinamente cuando se arreglen los daños que han sufrido, pero las autoridades no han dado fechas concretas.

Foto de la rueda de prensa para informar a los vecinos afectados por la explosión en Noáin

A recoger pertenencias

A cuentagotas y acompañados de agentes de policía o de Protección Civil algunos de los 250 vecinos desalojados de Noáin estuvieron regresando a sus casas este miércoles por la mañana, pero tan solo a recoger objetos personales y a sacar sus vehículos de los garajes.

En concreto, en la calle Concejo de Zabaleguien la que tuvo lugar la explosión de gas este pasado lunes, se había permitido la entrada a sus domicilios a los vecinos de los portales 20 y 30, mientras que los de los números 22, 24 (en el que se produjo la explosión), 26 y 28, que en total acogen unas 40 viviendas, todavía no habían podido acceder a sus hogares al ser los más afectados por la deflagración.

En la avenida La Lostra, la paralela a Concejo de Zabalegui, sí se permitía el paso para recoger ropa y enseres personales a todos los vecinos, desde el portal 21 hasta el 31.

"La empresa de gas trasladó que no había riesgo"

La consejera de Interior, Función Pública y Justicia del Gobierno de Navarra, Amparo López, se ha remitido a la investigación conjunta de la Policía Foral y de la Guardia Civil para determinar por qué se permitió que los vecinos afectados por una fuga de gas en Noáin regresaran a sus casas momentos antes de que se produjera la explosión en la que se registraron nueve heridos, tras afirmar que la empresa del suministro trasladó a los servicios de Emergencias que no había riesgo.

A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, Amparo López ha indicado que "será una investigación larga" y ha evitado decir quién autorizó que los vecinos regresaran a sus casas antes de que se registrara la segunda explosión.

"Nos da respeto"

Juan Andrés de Luis, vecino del número 23 de la avenida La Lostra de Noáin, y su hermana Lidia, propietaria de una vivienda del número 29, aguantaban el frío este miércoles por la mañana junto al cordón policial de la zona afectada por al explosión de gas con una maleta y varias bolsas aguardando poder pasar a sus domicilios, algo que han conseguido tras casi una hora de espera.

Al salir, Juan Andrés se ha mostrado aliviado porque su casa "apenas a sufrido daños". "En la terraza tenemos algunos cascotes pero lo que es la vivienda está en buen estado y eso que está prácticamente enfrente de donde se produjo la explosión. Ahora habrá que ver si ha habido algún daño en la estructura, porque hay que tener en cuenta que tenemos garajes", ha señalado.

En cualquier caso, no parece que vayan a poder volver este miércoles a vivir a sus casas, algo que puede retrasarse días: "No sabemos cuándo vamos a poder regresar, yo tengo la suerte de que no tengo hijos y estoy viviendo en Iturrama en casa de mis padres, pero hay gente que está con críos en hoteles".

No obstante, las ganas de volver a sus hogares se mezclan con cierto miedo a que pueda volver a ocurrir otro incidente. "Queremos volver pero da cierto respeto todo lo que ha pasado, aunque parece que ya no hay riesgo porque está todo el suministro cortado. Ahora solo queda esperar", ha señalado este vecino de Noáin.

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Imágenes de un dron de la zona de la explosión de gas en NoáinDIARIO DE NOTICIAS

"Si no es por mi mujer, yo no estaría vivo". Así de crudo es el testimonio de Koldo Vidarte, vecino del número 24 de la calle Concejo de Zabalegui de Noáin, justo el portal que explotó este lunes tras una fuga de gas.

Su casa está pared con pared con la vivienda en la que presuntamente se produjo la deflagración y ahora ambos inmuebles están completamente destrozados por dentro. Según relata, no les dejan entrar en casa y no parece que vayan a poder hacerlo en el corto plazo: "He subido a casa de la vecina de enfrente y he visto que está todo destrozado, no quedan ni las paredes. Lo único que me ha alegrado es ver que la casa no ha ardido por dentro, igual alguna cosa podremos salvar".

Abajo a la izquierda, la vivienda en la que supuestamente se produce la explosión. Abajo a la derecha, la casa de Koldo Vidarte.

En cualquier caso, los únicos daños que ha sufrido Koldo han sido materiales y reconoce que de no ser por su mujer, quizá, no lo habría contado. "Sobre las dos del mediodía llegué a casa de trabajar y olía raro. Un vecino me dijo que había habido una fuga de gas, pero no le di más importancia y me preparé la comida y enseguida empezaron a llegar bomberos y policía. Nos dijeron que nos fuésemos de allí o que nos quedásemos en la zona de las terrazas", recuerda Koldo, que reconoce que si fuese por él se hubiesen quedado, pero su mujer le insistió en irse: "Me dijo: 'Vámonos, no vaya a ser que explote o algo'. Y más vale... Si no es por ella yo no estaría vivo".