Los pasajeros que han resultado ilesos en el accidente de un autobús de la línea Pamplona-Zaragoza en Muruarte de Reta han podido seguir su trayecto en otro autobús, aún con el susto en el cuerpo. Iñigo Yurrita ha explicado que el autobús comenzó a desviarse de su trayectoria en una curva ligeramente a la derecha.
“Se ha empezado a meter en la hierba y en la tierra, y ha empezado a dar botes. Después ha cruzado los otros dos carriles y también la cuneta. Hemos tenido mucha suerte de que en ese momento no haya venido otro vehículo en dirección contraria o nos hayan podido esquivar, y no haber volcado”, ha reconocido.
El autobús se detuvo en la parcela agrícola situada junto a la autopista. “Entre otro pasajero y yo hemos abierto la puerta pulsando el botón de apertura de emergencia y no se abría porque había mucha tierra acumulada. Hemos empezado a golpearla para abrirla y enseguida ha llegado la Guardia Civil. Hemos ayudado a bajar a otros pasajeros”, ha indicado.
Los viajeros heridos presentaban “golpes en la cara y la cabeza contra los asientos por los botes que ha dado el autobús. Había una señora con una brecha encima del ojo”, ha añadido. “El conductor es el que estaba peor, porque es el que más golpes ha debido recibir. Estaba consciente y ha estado hablado con los guardias civiles. No sabemos si le ha pasado algo antes, pero eso parece”, ha finalizado el joven.