Tradición, exclusividad y alta gastronomía: conoce cómo son las espectaculares bodas en Castillo de Gorraiz
La familia Díez de Ulzurrun ha convertido este icónico lugar en un referente de bodas exclusivas
Ubicado en un entorno privilegiado próximo a Pamplona, el Castillo de Gorraiz aúna la tradición y la modernidad para ofrecer una experiencia única en la celebración de bodas. Su arquitectura evoca el esplendor de siglos pasados y, junto a su bucólico entorno en el que predominan las colinas verdes, consiguen que esta fecha tan señalada se convierta en un día imposible de olvidar. La familia Díez de Ulzurrun, con una trayectoria de más de 25 años organizando eventos, ha logrado convertir este lugar en un referente de excelencia.
Una historia familiar en constante evolución
Desde 1998, la familia Díez de Ulzurrun ha estado al frente de este icónico castillo, manteniendo viva su esencia con una dedicación constante.
Hoy, la tradición sigue presente con la incorporación de nuevas generaciones, como la de Lorea Díez de Ulzurrun, experta en gestión de eventos y congresos de alto nivel. Su presencia complementa la trayectoria de Ricardo Jaso, maitre del castillo desde hace 22 años, logrando un equilibrio perfecto que aúna sofisticación y el conocimiento de las tendencias actuales en el mundo de las bodas.
Un equipo joven actualizado que también forma parte de lo que sin duda representa uno de los mayores sellos de identidad del Castillo de Gorraiz: su cocina. “Tenemos cocina propia, no es catering”, destacan los responsables de Gorraiz, subrayando la calidad y el control total sobre cada detalle gastronómico. Detrás de los fogones están dos hermanos de la familia Díez de Ulzurrun, Patxi y José Ignacio, chefs con una trayectoria de excelencia que combinan la tradición culinaria navarra con las técnicas más innovadoras. Su pasión por la cocina se traduce en menús que sorprenden por su sabor, presentación y armonía, logrando cautivar a los paladares más exigentes.
Trato personalizado y exclusivo
Cada pareja que elige el Castillo de Gorraiz para su boda recibe un trato único y exclusivo. “La sensibilidad de conocer y palpar los sentimientos de las personas es fundamental para ofrecer una experiencia inolvidable”, afirma Ricardo Jaso, quien recomienda concertar una cita en el castillo para vivir de primera mano la magia y el cuidado con los que se prepara cada detalle desde su inicio.
Desde esa primera visita hasta el día siguiente de la boda, los novios cuentan con un acompañamiento continuo por parte del equipo del castillo, asegurando que cada detalle refleje su esencia y expectativas.
Ricardo, Lorea y el resto del equipo saben transmitir absoluta confianza para que la pareja esté tranquila y tome las mejores decisiones, dejando a un lado las preocupaciones.
Un espacio con todos los servicios
El castillo ofrece instalaciones modernas y completamente equipadas, evitando la necesidad de contrataciones externas. Desde sistemas audiovisuales de última generación hasta DJs profesionales, cada elemento está pensado para que tanto los novios como los invitados disfruten durante su estancia. Además, el equipo de camareros y camareras, formado en el propio castillo, garantiza un servicio impecable, conociendo al detalle cada aspecto del evento.
Exclusividad y comodidad
Como novedad, el Castillo de Gorraiz ofrece la posibilidad de reservar en exclusividad el espacio para una celebración íntima y personalizada. Además, los invitados pueden alojarse en el hotel anexo, asegurando una experiencia cómoda y sin desplazamientos. Para las ceremonias, el castillo cuenta con un espacio para bodas civiles y, a pocos metros, una iglesia para quienes opten por un enlace religioso.
Ceremonias para todos los gustos
El paisaje que rodea el castillo es un atractivo en sí mismo. Sus jardines y vistas panorámicas crean un escenario idílico para ceremonias y sesiones fotográficas. Sin embargo, en caso de inclemencias meteorológicas, el castillo dispone de salones interiores igualmente espectaculares, permitiendo que las bodas fuera de la temporada estival sean igual de inolvidables.
En lo que respecta a los días de la semana, casarse un viernes es una tendencia en auge.
Esta opción permite a los novios y sus invitados alargar la celebración durante todo el fin de semana, disfrutando más tiempo en compañía de sus seres queridos. Asimismo, ofrece mayor flexibilidad y, en algunos casos, ventajas económicas.
El Castillo de Gorraiz no es solo un lugar para bodas, es un destino donde la historia, la gastronomía y la atención personalizada se unen para crear momentos inolvidables. Con la garantía de una familia que ha dedicado su vida a la excelencia en la organización de eventos, este castillo sigue siendo el escenario soñado para quienes buscan una boda mágica y exclusiva.