El autor del atentado de Bruselas, que el lunes costó la vida a dos seguidores de la selección de fútbol sueca e hirió a un tercero, habría actuado "de forma totalmente individual", informó hoy el primer ministro belga, Alexander De Croo.

"Hasta ahora no vemos ningún indicio de que este hombre haya cooperado, de que fuera parte de una red" de terroristas, dijo el político liberal belga al medio VRT.

De Croo recalcó que "hoy todo indica que este hombre trabajó de forma totalmente individual".

Según la Fiscalía federal, el atacante, que viajaba en una scooter, siguió a última hora de la tarde del lunes a unos fans de fútbol suecos que subieron a un taxi y luego abrió fuego con un arma automática de gran calibre contra estas personas cuando bajaban del vehículo.

Abatido por la policía a primera hora de este martes en un café de Bruselas, el tunecino, de unos 45 años y que estaba ilegalmente en Bélgica, donde pidió asilo sin éxito en 2019, estaba fichado por la policía por diversos delitos, pero no por extremismo violento, reiteró el primer ministro en la misma línea de las afirmaciones que hizo a primera hora de la mañana durante una rueda de prensa.

"Tenemos que ver si hemos hecho la evaluación correcta. Ese hombre buscó activamente a los suecos que estaban en Bruselas y cometió un acto absolutamente cobarde y demencial", dijo De Croo, que lamentó que este tipo de atentados se estén registrando regularmente en Europa.

"Hemos visto en los últimos años en toda Europa que, lamentablemente, la gente nunca es inmune a este tipo de acciones de 'lobos solitarios'", afirmó De Croo.

El primer ministro belga invitó hoy a su homólogo sueco, Ulf Kristersson, para este miércoles homenajear en Bruselas a las víctimas del atentado y éste ha aceptado.

Preguntado sobre cómo el terrorista podía estar en Bélgica pese a que sobre él pesaba una orden para abandonar el territorio, subrayó que los servicios implicados "tendrán que indicar pronto si han seguido los procedimientos apropiados y si hay alguna deficiencia en ellos".

Esa es una de las cuestiones a estudio en la reunión que esta tarde celebra el Consejo de Seguridad Nacional belga, que tiene también previsto revisar el nivel de alerta activado la noche del lunes en el país.

El Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (Ocam) ha situado la alerta en la región de Bruselas-capital al nivel 4 de amenaza (el más alto, que implica que la amenaza es "muy grave e inminente") y el resto de Bélgica al nivel 3.

El nivel de amenaza 4 es poco común. Estuvo activado durante dos días después de los ataques terroristas que azotaron la capital el 22 de marzo de 2016 en el metro y en el aeropuerto.