La variedad muy importante de productos agrícolas y ganaderos son una gran muestra de la biodiversidad de nuestra Comunidad, y base de una gastronomía que ha sabido integrar la relación del manejo tradicional del espacio agrario con el disfrute sensorial de los productos de calidad.

Las nuevas tendencias en alimentación indican que la sostenibilidad va a ser un factor clave, es decir, la relación que guardan los alimentos con el medio ambiente, desde el momento que se producen hasta que se consumen o se convierten en residuo. Al elegir productos de Navarra estamos colaborando a mantener nuestro entorno, reducimos la huella ecológica que generamos y, además, contribuimos al desarrollo de nuestra comunidad, fortaleciendo un sector primario imprescindible para el desarrollo del ámbito rural de Navarra.

La economía local también se beneficia del consumo de productos locales y de temporada. Cada vez somos más conscientes de la importancia de consumir productos de proximidad y, en este sentido, hay que tener en cuenta que los alimentos de temporada casi siempre son de kilómetro cero. Con su compra, por tanto, garantizamos la supervivencia de los productores locales y el mantenimiento de nuestro patrimonio gastronómico. Eso no significa que haya que renunciar a productos más exóticos, pero vale la pena tener presente la importancia de seleccionar productos de temporada para seguir una alimentación saludable. Esta tendría que ser nuestra guía alimentaria principal y algo que merece la pena tener presente cada vez que acudamos al supermercado o a los pequeños comercios a hacer la compra.

Beneficios

Las nuevas tendencias de alimentación saludable y nutritiva hablan cada vez más de la importancia de consumir frutas y verduras de temporada. La realidad es que los alimentos estacionales, tal y como informan desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN), suponen un aporte mucho mayor de nutrientes a nuestra dieta. Al cultivarse con el clima que más les beneficia y no interrumpir su crecimiento, vegetales, frutas y cereales conservan mucho mejor sus propiedades nutritivas, aromas y textura, una apariencia y un sabor más adecuado, además de ser de mayor calidad en su época de recolección.

La frescura es importante, también, dado que suelen pasar directamente al cliente final, con el menor uso de refrigeración y almacenaje, con el consiguiente ahorro de energía. Se podría decir que las frutas o vegetales de temporada son mas eficientes energéticamente hablando y nos ayudan a mantener una buena salud. Sin darnos cuenta, estamos ofreciendo a nuestro cuerpo lo que necesita en cada momento. Los valores nutricionales de los alimentos van variando según las temporadas, convirtiendo algunas frutas y verduras en el mejor complemento vitamínico que el ser humano necesita según las condiciones atmosféricas a las que está expuesto.

Y contrario a la creencia popular, suelen ser más económicos ya que requieren de menos tratamientos y procedimientos artificiales que al fin y al cabo aumentan el precio neto del producto. Como la distribución es casi directa, también se puede apreciar un descuento gracias al reducido coste de transporte y almacenaje.

Por si fuera poco, también ayudan a prevenir el deterioro ambiental porque fomentan la agricultura local y la conservación de ecosistemas vitales. Además, la ausencia de químicos y pesticidas protege al suelo de contaminantes. Cuando consumimos alimentos de temporada no solo estamos respetando el ciclo natural del producto, sino que al haber crecido de esta manera no se habrán añadido a la tierra productos que alteren sus tiempos de crecimiento. Asimismo, cuanto más próximo sea el lugar de cultivo menos distancia se recorrerá para distribuirlos, lo que reducirá exponencialmente las emisiones de CO2 de los medios que se usen para llevar la comida del punto de origen al destino final.