BIARRITZ. Las autoridades francesas se han visto obligadas a cerrar varias playa a lo largo de la costa atlántica, en el sudoeste del país, tras comprobar que fardos de cocaína y otros estupefacientes continúan llegando a tierra, escupidos por el mar. Según informó la Fiscalía gala este martes, la droga lleva apareciendo desde hace semanas en la costa a diario. Por el momento, los investigadores desconocen su origen, el cual continúan rastreando. La droga ha aparecido en un radio de más de 300 kilómetros de costa, desde Nantes, en el oeste de Francia, hasta la localidad de Biarritz, cerca de la frontera con Gipuzkoa, según informó el fiscal en la ciudad de Rennes, Philippe Astruc, quien también indicó que, por el momento, se ha retirado cerca de una tonelada de estupefacientes, con un precio en el mercado de millones de euros. Los análisis efectuados señalan que la cocaína incautada es especialmente peligrosa, y cuenta con una pureza del 83%. "Es un producto muy puro que no debe consumirse directamente porque existe un riesgo muy alto de sobredosis", comentó Astruc a la televisión France 2 TV. Aunque se desconoce su origen, Astruc especuló el domingo con que las drogas podrían provenir de Sudamérica. Los investigadores franceses trabajan de manera conjunta con las autoridades europeas y la Agencia de Control de Drogas de EEUU. Más de una docena de playas han sido cerradas y permanecen bajo la vigilancia de la gendarmería y de una unidad aérea. El lunes, los agentes arrestaron a un joven de 17 años que intentó llevarse un fardo de cinco kilos en una playa de Burdeos.