BARCELONA. Según las mismas fuentes, el despido y la situación económica del detenido podrían haber desencadenado su "locura". Además, han explicado que Pere P.P. había estado recientemente de baja.

En declaraciones a Europa Press, un conocido del constructor fallecido también ha explicado esta mañana, poco después de producirse el crimen, que el dueño de la constructora le había comentado que sopesaba despedir al agresor en enero, junto a otros trabajadores, porque no cobraba algunas obras y tenía problemas económicos.

Asimismo, un conocido del presunto asesino ha asegurado en declaraciones a Europa Press que en la empresa no le estaban pagando el sueldo corresponiente.

Pere P.P., de 57 años, vivía solo con su padre, que tenía problemas de salud, en una casa en el pueblo de Sant Esteve de'n Bas, aunque tenía poca relación con los vecinos del municipio y era un hombre muy solitario.

El presunto asesino, aficionado a la caza, cometió los crímenes al parecer con una escopeta o rifle de caza, según testigos.

El detenido ha asegurado mientras los agentes policiales lo detenían tras disparar en la sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM): "Yo ya estoy satisfecho", según ha asegurado a Europa Press una testigo presencial.

La mujer ha afirmado que se han escuchado dos disparos en el interior de la sucursal -donde han muerto dos trabajadores- y otros dos en el exterior, lo que ha provocado desperfectos en una funeraria cercana.

También ha explicado que el arrestado había aparcado su coche sobre la acera. La sucursal bancaria se encuentra en el centro de la localidad, cerca del Hospital de Sant Jaume y de La Caritat.

Una patrulla de la Policía Local de Olot se ha acercado precisamente a la sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) al ver el vehículo del detenido mal aparcado.

Cuando iban a comprobar quién era el dueño del coche, un Suzuki azul, una mujer de un comercio ha salido asegurando que había escuchado dos disparos.

Justo en ese momento, el presunto autor, Pere P.P., salía del banco y se ha entregado sin oponer resistencia.

EL DETENIDO TRABAJABA PARA UNA DE LAS VÍCTIMAS El detenido por el cuádruple crimen de esta mañana en Olot es Pere P.P., un vecino de La Vall d'en Bas (Girona) de 57 años, que al parecer ha actuado por una venganza de índole laboral o económica al matar al propietario de una empresa de construcción para la que estaba trabajando y a los empleados de una caja de ahorros.

Los hechos han ocurrido alrededor de las nueve de la mañana, cuando el detenido, que es de nacionalidad española y no tenía antecedentes penales, ha entrado en el bar La Cuina de l'Anna, del núcleo de La Canya, junto a Olot (Girona), y ha disparado mortalmente al dueño de la empresa Construccions Tubert, de la que era trabajador, y a su hijo.

Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, el homicida se ha dirigido en coche al bar armado con la escopeta porque sabía que allí estaba desayunando el constructor, Joan Tubert, de 62 años, y le ha disparado un único tiro mortal, para a continuación hacer lo mismo con su hijo, Angel Tubert, de 35 años.

Al parecer, según las mismas fuentes, el hombre ha cometido este crimen -hacia las 9.10 horas de la mañana-, como venganza llevado por algún problema de índole laboral o económico que tenía con el empresario de la construcción.

Los investigadores están tratando de averiguar ahora cuál era concretaente la situación laboral del homicida y si a éste se le podría haber comunicado un próximo despido.

Tras este primer tiroteo, el acusado se ha dirigido en su vehículo a la oficina de la Caja Mediterráneo (CAM) de Olot, donde ha llegado a las 9.21 horas, cuando se encontraban en la entidad tres empleados, en la que al parecer no había en ese momento ningún cliente.

Armado con la escopeta, el acusado ha disparado mortalmente a dos empleados, un hombre y una mujer, que han fallecido casi en el acto, sin que los servicios de emergencia pudieran hacer nada para salvarles la vida. La tercera empleada, que en aquel momento se encontraba en un despacho, ha salido ilesa.

Los empleados de la entidad bancaria fallecidos son Anna Molas y Rafael Turró, ambos casados y con hijos, según fuentes próximas a las víctimas.

Según fuentes cercanas al caso, una de las hipótesis que barajan los investigadores en este doble crimen es también que actuara por algún problema con la entidad bancaria, ya que en principio se descarta que el móvil fuera el robo.

UNA DE LAS MATANZAS MÁS GRAVES POR MOTIVOS ECONÓMICOS EN 25 AÑOS El crimen supone una de las matanzas más graves por motivos económicos que se han registrado en España en los últimos 25 años.

La lista de tragedias por móviles económicos vividas en este período está encabezada por el crimen de Puerto Hurraco (Badajoz), ocurrido el 27 de agosto de 1990 y en el que murieron nueve personas, seguida del suceso registrado en 1989 en Chantada (Lugo), donde ocho personas perdieron la vida, según la información recopilada en la base de datos de Efe.

Los principales sucesos de este tipo durante los últimos 25 años son los siguientes:

- 19 de noviembre de 1985.- Marcelino Ares, alias "O Grabelo", mata en el municipio de Pol (Lugo) a cuatro hombres que estaban talando unos árboles que el asesino consideraba de su propiedad.

- 20 de agosto de 1987.- Una reyerta entre familias motivada por el robo de un caballo se cobra cuatro víctimas mortales en el poblado de Cerdeiro, cercano a Ginzo de Limia (Orense).

- 8 de marzo de 1989.- El labrador Paulino Fernández Vázquez, de 64 años, vecino del municipio de Chantada (Lugo), mata a cuchilladas a ocho personas y hiere a otras seis tras una discusión motivada por un riego y obsesionado por la idea de que sus paisanos querían arrebatarle sus propiedades.

- 27 de agosto de 1990.- "Crimen de Puerto Hurraco": Los hermanos Emilio y Antonio Izquierdo, armados con escopetas repetidoras, la emprenden a tiros contra los vecinos que tomaban el fresco en una calle de la pedanía, provocando nueve víctimas, dos de ellas niñas, de 12 y 14 años, de la familia Cabanillas. La causa de la masacre fueron las rencillas existentes desde hacía 30 años entre las dos familias por una disputa de tierras, que ya se había cobrado dos muertes anteriores.

- 21 de mayo de 1991.- Cuatro miembros de una familia -matrimonio, hija y abuelo- son asesinados a tiros por un cuñado del padre en su domicilio de Sant Martí Sesgueioles (Barcelona) en venganza por la venta de una casa.