El nivel de alerta hospitalaria, situada en un riesgo muy alto, trae de cabeza a los responsables sanitarios de Navarra aunque por suerte, y en los próximos días se verá si es una situación sostenida en el tiempo, ayer se produjo un descenso importante de pacientes en la UCI por coronavirus. En los informes que se aportaron a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), para que ratificara la prórroga de las restricciones existentes hasta el próximo 9 de mayo, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea destacaba la presión asistencial a la que están sometidos los hospitales navarros como un factor diferencial de esta cuarta ola y lo que hacía necesario, según sus planteamientos, continuar con medidas y limitaciones de aforos y de movilidad. En el informe aportado por el gerente del Complejo Hospitalario de Navarra se indica un plazo de entre cuatro y seis semanas para recuperar una situación hospitalaria normalizada después del incremento de ingresos y de pacientes críticos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que ha surgido con la nueva ola de la pandemia. “La presión sobre los hospitales y en especial sobre las UCI se mantendrá durante las próximas dos semanas e incluso podría incrementarse por el decalaje entre la infección, el ingreso en el hospital y el ingreso en UCI. Dado el nivel de ocupación de camas hospitalarias por pacientes covid la recuperación de la situación hospitalaria tardará entre 4 y 6 semanas en función de la evolución epidemiológica”, relata el informe de hospitales.

DESPROGRAMAR INTERVENCIONES En dicha situación, y tal como viene siendo advertido por los responsables de Osasunbidea, en caso de que la presión hospitalaria siga en números similares, peligra también otro tipo de atenciones, como puede ser el retraso o suspensión de las intervenciones quirúrgicas que requieran larga estancia en críticos. Por ahora, según afirmó el director general de Salud, Carlos Artundo, todavía no se han ejecutado actuaciones en este sentido, pero las desprogramaciones de cirugías se contemplan inexorablemente en los planes de contingencia habida cuenta de la incertidumbre con la evolución de la epidemia.

mantener restricciones para recuperar la situación Los razonamientos de Salud abundan en que “se hace preciso mantener medidas de prevención comunitaria para poder recuperar la situación hospitalaria sin afectar a la atención de pacientes no covid y así poder disponer de recursos de profesionales sanitarios actualmente dedicados a la atención de pacientes hospitalizados para el programa de vacunación que se prevé se intensifique progresivamente”. El TSJN consideró proporcionadas y graduales las medidas adoptadas a la vista de la situación hospitalaria.

Los datos de la pandemia, aportados, por Salud, también situaban a Navarra como la cuarta comunidad con mayor porcentaje de camas ocupadas por pacientes covid (era del 10,07% al comenzar la semana) y la cuarta con mayor porcentaje de camas ocupadas UCI covid (30,66%). Y destacaba que el riesgo de hospitalización entre los casos confirmados de covid se ha mantenido en los mayores de 85 años (grupo vacunado), pero se ha duplicado en el resto de los grupos de edad adulta.