La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado de conformidad a nueve meses de prisión por un delito de atentado a un joven, que ahora tiene 23 años, por protagonizar diversos incidentes durante la procesión de San Fermín de 2019. Allí arrojó un vaso con líquido que impactó en un policía municipal y además increpó al alcalde Enrique Maya, de Navarra Suma.

El acusado no tendrá que ingresar en prisión al no tener antecedentes penales y a condición de que no vuelva a cometer un delito en los dos próximos años. Además, se le condenó a una multa de 240 euros por un delito leve de falta de respeto y consideración debido a la autoridad.

Según recoge el escrito de conformidad, los hechos ocurrieron durante la mañana del 7 de julio de 2019 con motivo de la celebración de la procesión de San Fermín en las calles del Casco Viejo de Pamplona.

La resolución dice que "grupos de personas simpatizantes de la izquierda abertzale y descontentos con el cambio de gobierno producido en la alcaldía de Pamplona, se concentraron en varias calles dirigiendo expresiones ofensivas a miembros de la corporación municipal.

Entre dichas personas congregadas se encontraba el procesado, que tenía entonces 20 años, que con ánimo de atentar contra el principio de autoridad, en el momento en el que la corporación municipal de Pamplona se desplazaba caminando por la calle Curia, arrojó violentamente el vaso que portaba conteniendo líquido en su interior, golpeando con el mismo a un agente de la Policía Municipal de Pamplona uniformado que formaba parte de la escolta de la comitiva municipal. No se ha podido determinar el material de dicho vaso.

El acusado permaneció luego en el recorrido de la procesión y a la salida del alcalde de la catedral, en compañía de otras personas, con ánimo de faltar al respeto al mismo, increpó al alcalde Maya y a sus acompañantes gritando: "UPN kanpora, hijos de puta, Maya kanpora".