Madrid - Los colegios electorales de Uruguay abrieron sus puertas ayer para celebrar sus elecciones presidenciales más disputadas desde la culminación de la restauración democrática en 1985, y en las que el candidato oficialista, Daniel Martínez, ganaría este primer asalto con holgura pero no con la suficiente como para evitar una segunda vuelta en la que tendría como rival a Luis Lacalle Pou.

Unos 2,7 millones de uruguayos estaban llamados ayer a las urnas para estas elecciones generales en las que votarán al tándem de presidente y vicepresidente y renovarán los 99 escaños de la Cámara de Representantes y los 30 del Senado.

Martínez, que compite por el Frente Amplio, intentará conseguir otros cinco años para la coalición izquierdista, que llegó al poder en 2005 de la mano de Tabaré Vázquez, a quien sucedió José Mujica, que volvió a pasarle el testigo en 2015. - E.P.