Pamplona - Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra presentarán una candidatura conjunta para el Senado bajo el paraguas de Cambio-Aldaketa. Una fórmula similar a la que emplearon en 2015 y con la que lograron una senadora, pero que esta vez repiten con el objetivo de superar al frente de derechas y hacerse con tres de los cuatro senadores en liza. La que parece casi descartada por completo es la posibilidad de concurrir en coalición al Congreso. La cercanía de las elecciones forales, donde competirán entre sí, y las diferentes estrategias que cada partido plantea para Madrid han hecho inviable la alianza, pese a que todos son conscientes de que el contexto nacional les resulta muy desfavorable.

No obstante, las cuatro fuerzas que apoyaron el cambio en Navarra han optado por consensuar una lista al Senado, donde el propio sistema electoral prima a la candidatura más votada. Se trata de un sistema de listas abiertas en el que cada candidatura puede proponer un máximo de tres nombres para los cuatro escaños en juego. El objetivo es aglutinar todo el voto de cambio en una misma lista para hacer de Cambio-Aldaketa la lista más votada y conseguir los tres escaños con los que ahora cuentan UPN-PP.

Para ello, la candidatura deberá corregir los errores de 2015. El fundamental, la escasa publicidad que tuvo el nombre de Cambio-Aldaketa, y que hizo que muchos ciudadanos no encontraran la papeleta que buscaban. De hecho, sus candidatos tuvieron casi 50.000 votos menos que las cuatro fuerzas juntas al Congreso. Para ello, esta vez concurrirán como agrupación de electores, lo que exige recabar en los próximos días 5.200 firmas de apoyo. Un esfuerzo importante para sus promotores, que confían en que sirva para dar a conocer la iniciativa.

A favor de la candidatura unitaria juega también el protagonismo que en las últimas fechas ha adquirido el Senado. Suya es la competencia para aprobar o denegar la aplicación del 155, así como para fijar los criterios de déficit y austeridad que han motivado los recortes de los últimos años. Lograr el control de la Cámara Alta, en manos de la mayoría absoluta del PP los últimos años, se ha convertido en un objetivo prioritario de las fuerzas progresistas.

Manifiesto A la candidatura todavía le quedan por definir algunos detalles, principalmente el nombre de sus candidatos. Aunque lo más probable es que Podemos, Geroa Bai y EH Bildu propongan a uno cada uno. De momento, la prioridad se ha fijado en la recogida de firmas que comenzó ayer tras hacer público un manifiesto conjunto con el que las cuatro fuerzas subrayan la importancia de las próximas elecciones.

Destacan el planteamiento de partidos como UPN, PP, Cs y Vox que “pretenden una vuelta al pasado más oscuro”, que niegan “la existencia de sensibilidades diferentes” y que “quieren recentralizar competencias, eliminando de un plumazo el autogobierno e incluso negando desarrollos estatutarios bajo la acusación de deslealtad al Estado. Esto supone de facto la aniquilación del autogobierno y del propio Estado de las Autonomías”, apuntan.

Una concepción política y forma de actuación que responde, según el cuatripartito, “a los intereses del neoliberalismo, cuya seña de identidad es la restricción de los derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía”. Citan como ejemplos la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que “penaliza la buena gestión económica del Gobierno foral y de ayuntamientos” e “impide que el resultado de sus políticas revierta directamente en el bienestar de la ciudadanía navarra”.

Las cuatro fuerzas se muestran además críticas con el PSN y el PSOE, que “han participado activamente de esas políticas austericidas, restrictivas de derechos, negadoras del diálogo como solución de los conflictos en política. Navarra debe expresar su posición mayoritaria contraria a la utilización del Senado para negar derechos a la ciudadanía. Navarra debe contribuir a exportar un modelo de diálogo, de acuerdo entre diferentes, de pluralidad, e implicarse asimismo en el impulso la resolución pacífica y dialogada de conflictos políticos”, defiende el manifiesto promotor de Cambio-Aldaketa, que apela a “la Navarra valiente que ama su identidad, que respeta y defiende su autogobierno y el de otros territorios, que piensa que lo que compite a Navarra se decide en Navarra, y que apuesta por un modelo de solidaridad social justo en el que nadie se quede atrás”, para que ofrezca una alternativa. “No hay lugar para la resignación frente a la imposición de un modelo gris y regresivo”, proclama Cambio-Aldaketa.