pamplona - El recuento final de votos previsto para hoy puede dar carpetazo o alimentar una de las posibilidades que ha sobrevolado desde el mismo día de las elecciones: saber si Navarra Suma tendrá fuerza suficiente como para poder investir a Esparza presidente tan solo con la abstención del PSN, o si llegado el caso el partido de Chivite tendría que apoyar sí o sí al líder de UPN. Es, casi, la vertiente política más interesante que queda por dilucidar en el recuento de los 8.145 votos que están pendientes de incorporar al escrutinio, provenientes de 17 mesas electorales impugnadas el día de las elecciones (6.534 votos) y del voto de residentes en el extranjero (1.611, el voto CERA), y que suman el 1,86% del voto que está pendiente de revisión.

Hasta el momento de abrir las urnas todo es especular, pero casi todos los aparatos de partidos consultados coinciden que encima de la mesa hay tres escenarios posibles: que se mantenga el reparto actual (número 2 en el gráfico); que I-E se mantenga y que Navarra Suma se sume el escaño número 20 a costa del 8 de EH Bildu (número 1); y que Navarra Suma consolide su vigésimo a costa del 8 de EH Bildu, pero que la reconfiguración de los votos sin la fuerza de izquierdas beneficie a EH Bildu, que compensaría así el acta de Arantxa Izurdiaga, ahora en el aire.

20 VS 19 Puede parecer una variación mínima, pero en realidad es crucial. Vamos a suponer que, con el 100% escrutado, se mantiene el escenario actual: Esparza podría, prácticamente, despedirse de ser presidente. Su grupo sumaría 19 escaños, por lo que los votos en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E serían suficientes para tumbar la candidatura de derechas, independientemente de si el PSN no quiere sumar sus 11 escaños al voto en contra. El razonamiento sirve a la inversa: Esparza necesitaría, sí o sí, el voto a favor de al menos dos parlamentarios del PSN para ser investido.

Sin embargo, parece remoto pensar que con el 100% se mantendrá la correlación de fuerzas que hay con el 98,14% de los votos contados. En EH Bildu admiten que el octavo escaño en liza con Na+ será complicado de mantener: tienen 24 votos de ventaja, pero ya en el voto por correo para las generales la proporción de voto fue de 500 votos para Navarra Suma por cada 100 a EH Bildu. En ese caso, Ángel Ansa obtendría su escaño en detrimento de Arantxa Izurdiaga, y la balanza se decantaría para Esparza: tendría 20 escaños por 19 de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, por lo que una abstención del PSN sería suficiente, aunque María Chivite ha repetido hasta la saciedad que eso no va a ocurrir.

El tercer escenario es, en realidad, muy similar. Solo que cambiando el escaño de Izurdiaga por el de Marisa de Simón. Para mantenerlo, I-E va a tener que contar hasta el último voto. La coalición de izquierdas ha estado haciendo números y, en el peor escenario (ese en el que todos los votos de las mesas, 6.534, son válidos; y todos los 1.611 del voto CERA también) necesita alrededor de 230 votos, un poquito por debajo en porcentaje de lo necesario para entrar. Además, al menos una mesa está en Tudela, donde la coalición ha obtenido el 7,4%, lo que podría compensar un poco si el voto CERA, por ejemplo, sale mal.

En cualquier caso, si I-E finalmente se queda a las puertas del 3% y por tanto de entrar al Parlamento, la reconfiguración de los votos hará caer ese escaño en la bolsa del perdedor del que pierda el escaño en liza entre Na+ y EH Bildu. Por eso el escenario es el mismo, porque la suma de Geroa Bai, EH Bildu y Podemos sería de 19 votos, los mismos que en el escenario 1. Hoy, a partir de las ocho de la mañana, comenzará el recuento final que aclarará la composición definitiva del Parlamento de Navarra.- A.I.R.

17 mesas pendientes en 10 municipios

Y el voto de los residentes en el extranjero. Está previsto que a partir de las ocho de la mañana de hoy empiece el escrutinio final del 1,86% de los votos emitidos durante la jornada electoral del domingo, 6.534 en 17 mesas a lo largo de 10 localidades navarras y 1.611 votos de los residentes en el extranjero. De esas 17 mesas -que fueron impugnadas por muy diversos motivos (desde incidencias, faltas de precinto, anomalías en las actas)- 8 están localizadas en diferentes puntos de Pamplona, y el resto corresponden a Burlada, Cadreita, Cintruénigo, Valle de Egüés, Estella, Igúzquiza, Mendavia, Tudela y Villava.