PAMPLONA. Formados el sábado los ayuntamientos navarros, comienza la cuenta atrás para la constitución del nuevo Parlamento.

La fecha es este miércoles y para entonces el PSN intentará con sus interlocutores, Geroa Bai, Podemos e I-E, un acuerdo en torno a la composición de la Mesa de la Cámara.

Hasta ahora se ha sabido que los socialistas reclaman para sí la presidencia de la Mesa y además no quieren que en ella está EH Bildu, un planteamiento que no comparten quienes aspira a que sean sus apoyos para que la secretaria general del PSN, María Chivite, llegue a presidir el Gobierno de Navarra.

Por tanto en la próximas horas no solo se deberá decidir qué partido se hace con la presidencia del Legislativo foral sino también qué siglas ocuparán el resto de puestos.

Si hay acuerdo PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E sumarán 23 votos que les sirven para lograr la presidencia, una vicepresidencia y una secretaría, mientras que los 20 escaños de Navarra Suma, la plataforma electoral de UPN, PP y Ciudadanos, les permitirán acceder a la segunda vicepresidencia y segunda secretaría.

La duda es si finalmente el PSN acepta la presencia en la Mesa de EH Bildu, que podría facilitar sin necesidad de darle sus votos ya que sería suficiente con que los socialistas optaron en solitario al mismo cargo que la coalición abertzale y ésta sumara a sus 7 votos al menos los nueve de Geroa Bai, en total 16 frente a los 11 del PSN.

De esta manera en la Mesa del Parlamento tendrían representación cuatro de las seis formaciones que componen la Cámara, ya que solo se quedarían fuera Podemos, que cuenta con dos parlamentarios, e Izquierda-Ezkerra, que tiene uno.

Si por el contrario los socialistas mantienen su negativa a aceptar que EH Bildu tenga un sitio en la Mesa, esta postura podría afectar a la actitud de sus interlocutores en las negociaciones, incluidas las relativas al Ejecutivo foral.

Y es que ya desde el sábado al menos Geroa Bai no ha ocultado su malestar con el papel desempeñado por el PSN en la constitución de los ayuntamientos al posibilitar por falta de pactos que Navarra Suma haya ocupado importantes alcaldías, como las de Pamplona, Barañain, Burlada o Estella.

El PSN "debe por lo tanto una explicación pública en este punto, que rompe cualquier atisbo de la confianza que los propios socialistas han pedido a la sociedad y han reclamado en la negociación para el Gobierno Foral", sostiene Geroa Bai

Una crítica que no comparten los socialistas al entender que han propiciado "acuerdos de progreso" en "todos" los Ayuntamientos en los que ha sido posible y no han dado sus votos ni a EH Bildu ni ha Navarra Suma.

Una estrategia en línea con la anunciada para el Gobierno de Navarra, donde el PSN se niega a apoyar al regionalista Javier Esparza como presidente de la comunidad al mismo tiempo que rechazar hablar con EH Bildu a pesar de necesitar al menos de su abstención para investir a María Chivite, lo que hace que algunos pongan en duda las verdaderas intenciones de este partido.