pamplona - La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha criticado que Podemos no ha querido negociar con el PSOE, porque han mantenido una posición que no es realista y han reclamando para sí "el gobierno entero". "Si alguien lee ese documento se preguntaría que haría el PSOE en un gobierno de esa naturaleza. Apenas le quedaría nada", ha señalado sobre las exigencias de Podemos.

En declaraciones en la Cadena SER, recogidas por Europa Press, Calvo ha asegurado que el partido de Pablo Iglesias intentó hacer un "doble gobierno", pidiendo competencias que atravesaban "todas las áreas de gobierno".

Por ello, la jefa de las negociaciones del lado socialista ha llegado a decir que Podemos quiere para sí mismo el gobierno "entero" y aceptar sus exigencias supondría "entregar el programa electoral" socialista a la formación 'morada'.

Ante el documento de negociación de Podemos, la vicepresidenta se ha cuestionado qué haría el PSOE en un gobierno de esa naturaleza, añadiendo que "apenas le quedaría nada".

Ha afeado a Podemos que no tuviera un principio "de realidad". "Ha pretendido negociar en una posición que no se corresponden a las urnas", ha indicado, asegurando que el PSOE ha hecho el "gran esfuerzo" en las negociaciones y ha tomado siempre la iniciativa, mientras Podemos "parecía que no estaba".

IONE BELARRA La portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, ha avanzado este jueves que su partido intentará llegar a un acuerdo con el PSOE hasta el "último minuto" a pesar de que, ha lamentado, los socialistas dieron ayer por "rotas" las negociaciones y "en ese momento están".

En una entrevista en RNE, Belarra ha criticado la negociación "caótica" y la falta de "lealtad" a la que se han enfrentado con los socialistas que les han dicho "no a todo" y ha confirmado que unos de los argumentos del PSOE para no cederles competencias relevantes eran las reticencias manifestadas al Gobierno por la patronal CEOE.

"Nos quieren de decorado y nosotros no construimos una fuerza política para ser los coros de un Gobierno del PSOE", ha criticado.

MEDIACIÓN DE RUFIÁN El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha hablado esta noche con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y con el responsable de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, para mediar e intentar que haya un pacto de Gobierno de coalición a pocas horas de la votación definitiva de la investidura.

Fuentes de ERC conocedoras de los contactos han informado a Efe que las llamadas de Rufián se han producido tras saber que las negociaciones entre el partido de Pedro Sánchez y el de Iglesias han encallado y dan muestras de ruptura.

El contenido de las conversaciones no lo han facilitado las fuentes consultadas.

Sin embargo, que los contactos se hayan producido una vez trascendieron las propuestas de intercambio de ministerios y de que ninguna haya convencido a la otra parte revelan la apuesta de Rufián por que haya acuerdo antes de la segunda y definitiva votación de la sesión de investidura.

ERC votó "no" al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno en el primer intento del pasado martes.A pocas horas para la decisiva votación de la investidura de Pedro Sánchez en el Congreso, las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos siguen aparentemente encalladas ante la falta de acuerdo en el reparto de competencias. Frente al bloqueo manifiesto, el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, telefoneó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, para ofrecer una vicepresidencia y los ministerios de Vivienda y Economía Social, Igualdad y Sanidad, y comunicarle -según fuentes de la formación morada- que no estaba dispuesto a cederle competencias en Hacienda, Trabajo, Transición Ecológica ni Igualdad y que ésa era su “última palabra”.

Al margen de los contactos telefónicos de toda la jornada, la última reunión cara a cara la mantuvieron ayer la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el dirigente de Podemos Pablo Echenique. Concluía al mediodía con una nueva oferta del PSOE que no era bien acogida por el partido de Pablo Iglesias. Ante la prisa que imponen los tiempos, el PSOE apremiaba a Podemos para que diera una respuesta rápida a esta su última propuesta, porque cada vez queda menos para la segunda y decisiva votación en el Congreso, prevista para las dos y media de la tarde de hoy.

Entretanto, la formación de Pablo Iglesias insistía en denunciar que los socialistas no quieren compartir “ninguna competencia social” y asegura que no pactará “a cualquier precio”. Fuentes de la formación morada recordaron que quieren competencias para desarrollar políticas sociales en igualdad, trabajo, hacienda y transición ecológica”, políticas que el PSOE no parece dispuesto a ceder. Entendían además que “para aproximar posiciones con el PSOE” ellos ya renunciaron a ministerios de Estado como Interior, Justicia o Exteriores y aceptaron también el veto de Pedro Sánchez a Pablo Iglesias, “algo inédito en los acuerdos de gobiernos de coalición. Y después de esto, el PSOE no está dispuesto a compartir ninguna competencia social”, lamentaban.

Unidas Podemos puso el acento en poder llevar a cabo medidas como la subida del salario mínimo a 1.200 euros, los permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles, escuelas públicas y gratuitas de 0 a 3 años, reducción de tasas universitarias, bajada de la factura de la luz, medidas contra la emergencia climática o el impuesto a la banca para recuperar el rescate bancario.

Pese a todo, desde Unidas Podemos aseguraban estar dispuestos a una nueva reunión de los equipos negociadores para tratar de llegar a un acuerdo que permita la elección mañana de Pedro Sánchez como presidente con la mayoría simple del Congreso, esto es, más síes que noes.

Y mientras en el partido de Iglesias se insistía en que el PSOE debía moverse y “de momento (por ayer) no ha sido así”, los socialistas remarcaban que su última oferta mejora la propuesta de los últimos días, por lo que es el partido de Pablo Iglesias el que debe dar una respuesta. La consigna en el Partido Socialista, en cualquier caso, era no dar detalle alguno de la negociación o de lo que le está ofreciendo a Podemos, y por eso desde Ferraz se limitaban a apremiar al partido de Pablo Iglesias a pocas horas de la votación final.

Al margen de que hubiera nuevos encuentros o no, Podemos insistía en que lo más importante es que los socialistas se abran a compartir las competencias de Gobierno, algo que pueden comunicar “físicamente, por mail o por Telegram. Mientras llegaba o no se ese acuerdo o se produce la ruptura definitiva, el candidato y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha convocado a la Ejecutiva de su partido hoy por la mañana, antes de que se inicie el pleno del Congreso. Una reunión que en principio iba a celebrarse ayer, y que fue aplazada a la espera de cómo se resuelven las negociaciones. En esa Ejecutiva, el PSOE sopesa, en caso de que se cierre un acuerdo, convocar una consulta a la militancia para que se pronuncie. La consulta, según fuentes socialistas, podría celebrarse este fin de semana, a posteriori de la investidura, ya que “no hay tiempo material para que sea antes”.

Destacan dos diferencias entre la primera y segunda votación: en la primera es necesaria la mayoría absoluta, es decir, 176 “síes”, en tanto que en la segunda bastan más “síes” que “noes”, la mayoría simple. Sánchez logró el martes 124 votos a favor de su investidura, ya que a los 123 síes del PSOE solo se unió el del PRC, en tanto que 170 diputados le dijeron no.

Para que el secretario general de los socialistas salga hoy con la investidura hecha, debe añadir a los 124 votos los 42 de Unidas Podemos y esperar varias opciones, una de ellas factible a tenor de las posición que ha dejado entrever su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián.

Si se fragua el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para un Gobierno de coalición, ERC podría abandonar el “no” expresado ayer para aterrizar el jueves en la abstención. La hipótesis permitiría que Sánchez lidere un nuevo Ejecutivo incluso con PNV y Bildu persistiendo en la abstención.

La segunda diferencia radica en el “qué” pasa después. Mientras fallar en la primera votación habilita una segunda 48 horas después, fracasar en la segunda habilita dos meses para que un candidato recabe las mayorías necesarias. - D.N.

Breve. La tercera jornada del debate de investidura que hoy vivirá el Congreso tiene un formato distinto al del primer y segundo días, ya que no hay debate del candidato con los líderes de la oposición y todas las intervenciones previas a la votación definitiva están tasadas en tiempos muy breves. A las 13.30 horas de mañana el pleno del Congreso volverá a reunirse para escuchar al candidato y a los máximos representantes de los grupos parlamentarios, cuyas alocuciones se ordenarán de mayor a menor número de escaños.

Orden. El primero en tomar la palabra en la tribuna de oradores será el candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, quien, a diferencia de las jornadas anteriores, en las que no tenía límite de tiempo, tendrá que resumir su plan de gobernabilidad en diez minutos. Le sucederán los líderes del PP, Pablo Casado; de Cs, Albert Rivera; de Unidas Podemos, Pablo Iglesias; de Vox, Santiago Abascal; de ERC, Gabriel Rufián; del PNV, Aitor Esteban, y los integrantes del Grupo Mixto. Cada grupo dispone de un tiempo de cinco minutos. En el caso del Mixto, dado que lo componen partidos como JxCat, Bildu, Coalición Canaria, Navarra Suma, Compromís y PRC, los plazos se comprimen aún más.

Sexo e investidura. Pablo Iglesias respondió a un desafío en la red social Twitter y propuso los términos de “respeto y reciprocidad” como válidos tanto para una sesión de investidura como para pronunciar durante el sexo. “Escribe una frase que puedas usar en una investidura y durante el sexo”, reclamó un usuario de Twitter a sus seguidores, sumando más de 400 comentarios muy diversos.

MOntero, voto hasta 5 minutos antes

Último minuto. La portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero, ha solicitado a la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, poder emitir su voto telemático hasta las 13.25 horas de este jueves, es decir, cinco minutos antes del inicio del Pleno que finalizará con la segunda votación de investidura de Pedro Sánchez, prevista para las 14.25 horas. Su intención es apurar lo máximo posible, a la espera de si fructifican o no las negociaciones para la formación de un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, y evitar así que pueda repetirse lo ocurrido este martes cuando votó distinto al resto de su grupo.