la negativa del PSOE a explorar nuevamente la vía del gobierno de coalición ha situado al grupo parlamentario de Pablo Iglesias en un callejón al que no todos encuentran la misma salida: Podemos no ve más opción para el acuerdo que estar en el Ejecutivo, IU prima el programa y en los “comunes” hay debate y voluntad de restar ruido.

Las asperezas que separaron al grupo durante la negociación de la investidura no se han esfumado y reaparecerán previsiblemente si a lo largo de este verano se da la ocasión de sentarse con los de Pedro Sánchez. Y si IU pide mover ya ficha, en Podemos avisan de que es el presidente quien tiene que llamar a su puerta.

Según han admitido a Efe distintas fuentes del grupo, la negociación con los socialistas ha dejado heridas en Unidas Podemos, la más profunda entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón, que vivió con estupefacción que Podemos no compartiese con el resto de la coalición los avances o retrocesos en la negociación con el PSOE.

Además de que el punto de partida era diferente -IU no lleva en su ADN entrar en los gobiernos y ve prioritario pactar el programa-, la presión infringida por los socialistas en el diálogo contrarreloj para la formación de un gobierno logró debilitar a la coalición.

Tras seis días frenéticos, desde el viernes 19, cuando Pablo Iglesias renunció a ser ministro, hasta el jueves 25, la coalición mostró el día de la investidura fallida los primeros síntomas de crisis.

IU, que hasta ese momento había evitado visibilizar la diferencia de estrategia con Podemos, anunció cuál sería su sentido del voto -la abstención, si no lograba que Iglesias aceptase la última oferta del PSOE- antes de que se pactase una postura común en el grupo parlamentario.

En los comunes, según han explicado fuentes del grupo, hubo quien estiró hacia el sí, pero primó la voluntad de acordar una postura común en Unidas Podemos que se logró que fuese la abstención tras un arduo debate, pues no era esa la postura inicial de Pablo Iglesias.

En adelante, los distintos sectores confían en que mejore la comunicación, e IU reclama para sí un papel más protagónico en esta segunda etapa.

En declaraciones a Efe, el diputado de Podemos Rafael Mayoral; el responsable de Organización de IU, Ismael González; el portavoz de En Comú Podem, Jaume Asens, y el diputado de Galicia En Común Antón Gómez Reino repasan su opinión sobre los pasos a dar en el grupo.

coalición o coalición El partido mayoritario de la coalición no renuncia de ninguna de las maneras al objetivo con el que su líder, Pablo Iglesias, se presentó a las elecciones del pasado 28 de abril -sentarse en el Consejo de Ministros y formar un gobierno progresista con el PSOE- y no contempla de cara a septiembre una entente exclusiva de programa.

“No entendemos por qué tenemos que ser distintos a otros países de Europa. Hemos estado en unas negociaciones y no ha dado tiempo en 20 horas. Bueno, pues busquemos más horas. ¿Por qué se podía en ese momento y no se puede ahora? Lo que hay que preguntarle al PSOE es por qué no quiere”, dice en declaraciones a Efe el diputado Rafael Mayoral.

A la pregunta de a qué se debe la reticencia a pactar un programa, responde: “Es lo que les hemos dicho a nuestros votantes desde las elecciones. La nueva realidad política del país es pluripartidista y el gobierno tiene que serlo. ¿O es que solo pueden gobernar en España el PP y el PSOE? Porque entonces estaríamos hablando de otra cosa, de Cánovas y Sagasta, y esto no es admisible”.

Persevera el resquemor por el veto a que Pablo Iglesias esté en el Consejo de Ministros y no muestra disposición a dar el primer paso para retomar la negociación. “La responsabilidad sin duda es del presidente, que es el que tiene que tener la iniciativa... Tiene que cambiar el tono, tiene que haber mucha humildad por parte de Sánchez si quiere ser presidente”, apunta Rafael Mayoral.

Y evita posicionarse sobre la apertura de IU a negociar un programa para evitar elecciones porque, puntualiza, esa apertura de sus socios a explorar otras vías se limita a si “no hubiera más remedio”. “Nosotros las cosas que tenemos que hablar con IU las hablamos directamente con ellos”, dice el diputado.

IU, en busca de un papel Izquierda Unida, con 6 diputados, pide a Podemos y al PSOE retomar cuanto antes el contacto para que España tenga un gobierno de izquierdas y pide que se sitúe en el centro la negociación sobre el programa y que no se cierre a otras vías si no hay acuerdo sobre esa petición.

“No es un problema que Podemos quiera una coalición, y, si se consigue, ya veremos si entramos o no. Para nosotros es muy importante conservar las alianzas y cuidar el espacio unitario de la izquierda”, afirma a Efe el responsable de Organización de Izquierda Unida, Ismael González, una formación que, recuerda, es “autónoma” y mantiene contactos con otros partidos como el PSOE.

IU insiste en comenzar una negociación ya. “Hay que aprovechar al máximo todos los días que hay por delante para retomar las negociaciones, asumiendo que puede haber matices. Y no puede ser que el PSOE se tire tres meses parado. Lo hemos trasladado a todos los espacios, que hagan el favor de verse ya”.

No obstante, pide en el seno del grupo algunos cambios: “La información que se daba al grupo parlamentario entendemos que se puede mejorar. Apostamos porque en esta ocasión haya una mesa de negociación más amplia, con presencia del resto. Por parte de IU el referente en la negociación es Enrique Santiago”.

A la formación de Alberto Garzón le preocupa la posibilidad de una repetición electoral: “No tiene sentido, tiene que haber capacidad para alcanzar un acuerdo sin poner líneas rojas, tampoco por nuestra parte”.

en comú: la apuesta moderada Como equilibristas, En Comú Podem se mueve con soltura entre las posiciones de Podemos e Izquierda Unida con la única premisa de no hacer mucho ruido, pactar todas las posiciones, y defender el rumbo confederal de apostar por una coalición pese a la disparidad de opiniones entre los siete diputados que conforman el grupo.

“Somos leales con la estrategia que hemos validado en el espacio Unidas Podemos, aunque somos conscientes de que tiene pros y contras entrar en un gobierno de coalición con el PSOE”, explica Jaume Asens, que recuerda que una de las primeras cosas que hicieron los comunes es presentar 25 propuestas programáticas para un acuerdo.

Jaume Asens recuerda que en Cataluña un manifiesto firmado por gente del PSOE ve posible una coalición. “No podemos tirar la toalla”, puntualiza. Y ante la posibilidad de que haya desencuentros si el PSOE se cierra en banda a integrarlos en su gobierno, responde: “Si hay discrepancia, lo discutiremos en el seno de Unidas Podemos y pondremos por encima la buena relación y la alianza estratégica y estable. No habrá en nuestro caso ni escisiones ni rupturas”.

Pero sí pide en adelante más comunicación. “Sí que nos gustaría que hubiese más tiempos y espacios en la toma de decisiones, que en esta ocasión se organice mejor. Pero es verdad que íbamos a contrarreloj. En 48 horas es difícil arreglar lo que no se ha hecho antes en 80 días”.

“El fracaso de la política ha sido colosal. Quizá a nosotros nos ha faltado un poco de humildad en ese aspecto”, sostiene el portavoz del grupo catalán, que cree que en el “combate de boxeo” preparado por el PSOE, Podemos no tendría que haber devuelto los golpes.

galicia en común, compañero El diputado de Galicia en Común Antón Gómez-Reino considera, al igual que en Podemos, que la coalición es un objetivo irrenunciable. “Los acuerdos programáticos dan muy pocas garantías a los votantes que piden políticas progresistas, y creemos que es un movimiento performativo ese intento de convocar a la sociedad civil después de tres meses”.

Considera que estas semanas toca “estar tranquilos, recomponer puentes y asumir que la sociedad dice sistemáticamente que no quiere otras elecciones. Sería una irresponsabilidad por parte del PSOE”, dice el representante de la coalición gallega, que confía en retomar las negociaciones con más tiempo para que por fin haya acuerdo.