pamplona - Dentro de la UPV de Gazteiz, el expreso de ETA José Ramón López de Abetxuko reclamaba el cumplimiento de la ley y la excarcelación de los reclusos gravemente enfermos; fuera, víctimas y miembros destacados del PP de la CAV, encabezados por su líder Alfonso Alonso, protestaban por la presencia en “una universidad pública” de un excomponente de la banda que “no se ha arrepentido de sus crímenes”.

Al final, el acto organizado por Sare se llevó a cabo como estaba programado y tanto López de Abetxuko como el abogado Txemi Matanzas -en su día también encarcelado por su relación con ETA- disertaron sobre la situación de los presos gravemente enfermos.

La víspera, la UPV/EHU había emitido un comunicado en el que, además de no vetar el acto, pedía que no hubiera humillación a las víctimas. Por ello, López de Abetxuko no traspasó el límite de los “presos enfermos” durante su intervención. En sus palabras no hubo alusión alguna a las víctimas ni tampoco a los atentados de la banda. Solo se refirió a los derechos que asisten a los reclusos con enfermedades graves para denunciar que se está incumpliendo la ley.

Abetxuko relató que a la “angustia y miedo” que se sufre al recibir el diagnóstico de una enfermedad grave, se le añade el sufrimiento propio de permanecer alejado de la familia. “Si estás solo en el chabolo, ¿a quién acudes?”, se preguntó. Además, afirmó que, en un momento en el que “todo el mundo habla de respeto a los derechos humanos”, no se puede “entender” que siga vigente la política de dispersión y que a los reclusos de la banda con enfermedades graves se les niegue el “acercamiento” a Euskal Herria y la posibilidad de tratar su enfermedad “en un entorno de confianza médica y familiar”.

El expreso de ETA denunció que, de esta forma, “se está impidiendo vivir” a estos presos, a los que se les está condenando a “una muerte segura”. Por último, destacó que no pide un “trato de favor” ni el acceso a un “beneficio penitenciario”, sino únicamente “que se cumpla la ley”, que contempla la posibilidad de que los presos con enfermedades graves puedan ser puestos en libertad “para que tengan una calidad de vida digna en sus últimos días”.

indignidad Mientras dentro de la abarrotada aula Abetxuko ofrecía sus impresiones, en la calle víctimas de ETA clamaban por la “indignidad” que supone que un expreso de la banda ofreciera una charla en la sede de la UPV/EHU. Así, minutos antes del acto de Sare, la Asociación Esteban de Garibay celebró una concentración para denunciar la celebración de la charla. En la protesta tuvo especial protagonismo el PP de la CAV, encabezado por su presidente, Alfonso Alonso.

El dirigente popular afirmó que la celebración de la charla era un acto de “indignidad” y una “humillación”, por lo que -sin precisar a quién se refería- lamentó que “muchos” no hayan acudido a la protesta. “Mucha gente calla y mira hacia otro lado; y si no nos movilizamos, esto seguirá pasando, no tendremos garantías de no repetición y no podremos construir una sociedad sobre cimientos morales sólidos”, señaló.

Ana Velasco Vidal-Abarca, hija de la víctima de ETA Jesús Velasco, criticó que López de Abetxuko, condenado por el asesinado de su padre, fuera el protagonista de la charla, ya que “no se puede tolerar que se muestre a los asesinos como modelo para los jóvenes”.

Por su parte, María Mercedes Salazar, sobrina de Eugenio Lázaro, inspector jefe de la Policía Municipal de Vitoria-Gasteiz y comandante de Infantería, por cuyo crimen también fue condenado López de Abetxuko, aseguró que los damnificados por ETA siguen “muy presionados”. “Aquí solo tienen libertad para hablar ciertos señores”, consideró Salazar.

Postura de sare Inaxio Oiarzabal, portavoz de Sare, compareció antes de iniciarse el acto para asegurar que la charla era para “hablar de la vulneración a la salud y a la vida que sufren los presos vascos”. Además, mostró su “respeto hacia todas las víctimas”. La presencia de Oiarzabal fue acogida con gritos de “asesinos, asesinos” desde la concentración de las víctimas y dirigentes del PP.