Unos 30 refugiados rohingya han perdido la vida en un viaje por mar desde Bangladesh a Malasia que concluyó con el barco a la deriva durante dos meses, sin comida ni combustible y con alrededor de 400 personas a bordo, según testimonios de los propios supervivientes. El rescate se produjo el miércoles frente a la costa de Bangladesh, según explicó un comandante de la Guardia Costera, que agregó que los refugiados forman parte de los cientos de miles llegados en los últimos años desde la vecina Birmania. En la imagen, uno de los supervivientes recibe agua y alimentos.