- Paralelo al desconfinamiento, el Gobierno va a ir diseñando un plan de reactivación económica que quiere poder poner en marcha a finales de junio, cuando supuestamente se hayan cumplido todas las fases del desconfinamiento. La presidenta Chivite precisó que el plan se presentará la semana que viene, pero adelantó algunas pinceladas: estará formado por un comité director, un consejo social, una mesa de colaboración público-privada y un equipo de técnicos, cuyo trabajo consistirá en tratar de llevar al terreno la idea que ya se ha lanzado por parte de las autoridades: que nos enfrentamos a una “nueva normalidad”.

El diseño se va a hacer “sin pausa pero sin ansiedad”, todavía quedan flecos y habrá que ver qué plantea el Estado y las instituciones europeas, sobre todo en lo que a salida económica se refiere. Pero la idea general, y por simplificar, podría ser algo así como una actualización de los planes industriales y sociales. Navarra tiene como fuerte un buen tejido industrial, y un porcentaje sobre el PIB achacable a la industria superior al de muchas comunidades autónomas. Se quiere aprovechar ese músculo para autoabastecer las necesidades sanitarias que vendrán en el futuro -la posibilidad de un rebrote aterra a los gestores- y minimizar la dependencia del mercado exterior.

Ayer mismo, Chivite tomó parte de una mesa de expertos que han venido a llamar de conocimiento disruptivo: una reunión de instituciones con empresarios, emprendedores y universidades que puedan aportar ideas nuevas y audaces para la salida. Algunos de los miembros de la mesa son el filósofo Daniel Innerarity, los profesores profesor Ramón Salaberria (Universidad de Navarra) o Humberto Bustince (UPNA), Esteban Morrás, Félix Taberna, Juan Carlos Castillo (FNMC), Alfredo Arbeloa (Grupo AN) y representantes del tercer sector.

“La ciudadanía quiere acuerdos, una salida desde la unidad, para la comunidad y con la comunidad”, resumió Chivite.