- Una vez que no se han cumplido los plazos inicialmente previstos, ahora se trata de no dejar correr el tiempo demasiado y certificar la firma cuanto antes. Superado el primer gran arreón del coronavirus que ha absorbido toda la atención tanto del Gobierno de España como del de Navarra, ambas administraciones han retomado los contactos para zanjar el traspaso de Tráfico, pero no solo: también el de la sanidad penitenciaria, la otra competencia que estaba al caer antes de que estallara la pandemia.

Consultado por este periódico, el vicepresidente primero del Gobierno, Javier Remírez, que entre otras áreas es responsable de Interior, celebra que tras el estado de alarma -que, lógicamente, ha afectado a los plazos, subraya- “se han retomado los contactos formales con el Ministerio de Política Territorial” para acometer el final de las transferencias de las competencias de Tráfico y sanidad penitenciaria “como antes de la pandemia”, a lo que ya habría que sumar el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital, prácticamente obligado por la Renta Garantizada de Navarra.

La semana pasada, Remírez mantuvo una conversación con la titular del ministerio, Carolina Darias, con la que refrescó ambas cuestiones. “Avanzaremos durante el verano y esperamos concretar todo durante el mes de septiembre”, aseguró ayer Remírez.

Las conversaciones se recuperan en un contexto en el que la CAV y el Estado ya han concretado nuevos traspasos competenciales. Con las elecciones autonómicas en el horizonte, Sánchez y Urkullu, aliados de Gobierno tanto en el Estado como en Vitoria, anunciaron el pasado día 25 el traspaso de la gestión de productos farmacéuticos, entre otros.

Necesidad para la gestión. La gestión del Ingreso Mínimo Vital fue una de las últimas competencias que el Estado cedió a Navarra. Fue rápida y hay que entenderla como algo prácticamente obligado, ya que Navarra cuenta desde 2015 con una Renta Garantizada propia -mejor dotada y más amplia- y para la buena coordinación administrativa de la prestación se necesitaba centralizar el servicio en un único Gobierno, en este caso el que tiene ya la estructura necesaria para llevarlo a cabo. Lo mismo hizo el Estado con la CAV, que de la misma manera que Navarra, tiene su propio ingreso mínimo -la Renta de Garantía de Ingresos-.

“Ya se han retomado los contactos formales con el ministerio de Política Territorial”

Vicepresidente del Gobierno foral