- Nunca dentro de la oposición hubo dos posturas tan distintas. La vuelta a la confrontación de Navarra Suma no tiene nada que ver con la actitud de EH Bildu, que ayer volvió a demostrar, desde la oposición y la crítica al Gobierno, que la discrepancia no está reñida con la posibilidad de acuerdo. Es la sensación general que quedó tras la intervención de Bakartxo Ruiz, muy centrada en la crisis sanitaria, su respuesta y los Presupuestos, y que dejó por encima de todo un mensaje claro, quizá el más nítido que se ha hecho desde que empezaron las negociaciones para las Cuentas de 2021: el Gobierno no va a poder mantener durante mucho más tiempo el doble juego sobre la mesa de negociación. Es decir, que o se opta por “las recetas caducas” de una derecha “que cree que los público debe ser subsidiario de lo privado” y que terminan en los recortes, o se opta por una salida “de justicia social”. Es decir, que Chivite tendrá que elegir si aprueba los Presupuestos con Navarra Suma o con los soberanistas, pero no con los dos a la vez. “La cuestión está en elegir qué dirección tomar. Y si la dirección es Navarra Suma, EH Bildu no va a estar ahí”.

Y eso que Bakartxo Ruiz realizó un repaso sin paños calientes de la gestión, sobre todo de la pandemia. Con críticas y señalando errores, pero sin ese tono de inquina que sí tuvo Esparza a la hora de denunciar el trabajo de Chivite. Las críticas de Ruiz nacen de que, a su juicio, “parece que no se ha sacado una verdadera enseñanza de la primera oleada”. “Hay que decir las cosas como son, nos ha cogido la segunda oleada sin tener medios y previsiones adecuadas. Necesitamos un plan integral, que el Gobierno asuma su responsabilidad”, lanzó Ruiz, quien señaló en al menos dos ocasiones que el actual marco jurídico navarro impide actuar con mayor celeridad. Algo parecido a lo que hizo en lo peor de la primera oleada, cuando EH Bildu denunciaba que el mando único era contraproducente. “Vemos en ese marco un límite a la soberanía: si todo tiene que pasar por la ventanilla de Madrid, es difícil hacer una gestión eficaz y ágil. Si dependemos de que sea Madrid quien nos diga lo que tenemos que hacer...”, denunció.

Por eso, mientras tanto, pidió al Gobierno “pasos cualitativos”. Y, además, en un sentido bien concreto que va a hacer al Ejecutivo tener que elegir: la fiscalidad y la capacidad para reforzar los ingresos propios. Porque a la derivada sanitaria, a la crisis del coronavirus hay que sumarle “las consecuencias económicas y sociales” que hay que abordar, y que no pueden fiarse a la deuda y a “parches”, como dijo Ruiz. “Constatamos que el Gobierno de Navarra va a fiar todo a la deuda, que es necesaria para la liquidez, pero que es pan para hoy y hambre para mañana”, razonó, para hacer una reflexión cruda: “Estaremos en un contexto de recortes si no se adoptan medidas fiscales para garantizar mayor justicia social y recaudación”.

Fue tras decir que “hay que marcar un rumbo claro” cuando empezó a mandar señales inequívocas al Gobierno, y a Chivite: “No se trata de recuperar el pasado, porque algunos parece que quieren volver a la situación de antes de la pandemia para que todo siga igual”, dijo, pensando en Navarra Suma y las declaraciones sobre fiscalidad de la portavoz económica, María Jesús Valdemoros, que advirtió al Ejecutivo que no se pueden subir los impuestos. “No valen las recetas caducas, las de quienes dicen, como Valdemoros, que lo público debe ser subsidiario de lo privado. Eso lo decían mientras aplicaban los recortes en servicios esenciales”. Fue un llamamiento claro a que el Gobierno opte por la salida social y de izquierdas, tal y como hizo para este año, y que garantizaron unos Presupuestos expansivos para 2020. “La memoria la tenemos fresca de la crisis anterior, y esas recetas ni las queremos ni vamos a estar en ese camino”. “Estamos en la época del mantra, en el rememos todos juntos. Y la cuestión es: ¿en qué dirección? Si la dirección es Navarra Suma, EH Bildu no va a estar ahí. Porque no estamos dispuestas a reeditar esas políticas”.

Difícilmente se pudo ser más clara. Pero ni aun así consiguió Ruiz una respuesta por parte de Chivite, que en su réplica reconocía que muchos le han instado a que se tome una decisión. “Vamos a ver los Presupuestos”, instó la presidenta, empeñada en agradecer la voluntad de todas las fuerzas y sin ganas todavía de cerrar esa ventana hacia la centralidad en la que el partido de la presidenta está tan cómodo. Pero, a tenor de la intervención de Ruiz, esa ventana no estará abierta para siempre y en todas las circunstancias.

Portavoz de EH Bildu

“Se pueden optar por recetas caducas que llevan a recortes o por una salida social”

Presidenta de Navarra

“Les invito a ver los Presupuestos y a comprobar la apuesta social del Gobierno”