Dice que Geroa Socialverdes-Sozialberdeak nace "con la prueba del algodón ya hecha" en la gestión de la pasada legislatura y en la capacidad de convivencia en el seno de Geroa Bai. A una semana vista del congreso inaugural del nuevo partido, Barkos transmite satisfacción.

Parece que la idea de que vienen a reforzar Geroa Bai ha permeado.

-Es uno de los objetivos, no el único, para una coalición de la importancia de Geroa Bai, en términos cuantitativos, por el respaldo social obtenido, y por su importancia a la hora de conformar nuevos momentos en la política navarra. Sin Geroa Bai no se explicarían muchos de los momentos políticos esenciales en Navarra en los últimos seis años.

Eso no la puede impugnar nadie.

-Creo que no. Lo dicen los hechos. En el conjunto de la opinión pública navarra que analiza la política se es consciente de que la irrupción de Geroa Bai ha traído a esta sociedad una serie de cambios, yo creo que netamente positivos, para los que nuestra coalición es llave esencial, todavía lo es hoy.

El nombre de Geroa, que supuso un cierto encontronazo con el PNV, parece asimilado.

-Yo creo que no era un problema de nombre. La vocación de no generar más ruido que la propia convicción de seguir en esta coalición es lo que explica las cosas. Se ha entendido así, y pienso que el tiempo además así lo explicará.

¿Qué va a cambiar dentro de Geroa Bai con su nueva estructura?

-Geroa Bai es una coalición electoral que como todas, como Navarra Suma o Euskal Herria Bildu, nace y muere con la legislatura. Por tanto, Geroa Bai, tal cual hoy la conocemos, tiene un recorrido -salvo que los socios acordáramos otra cosa, porque tampoco hay que cerrar las puertas- hasta el final de esta legislatura, y Geroa Bai en la próxima legislatura lógicamente contará con actores no diría tanto nuevos, que también, pero organizados de otra manera. Y ese será el proceso que acometeremos con total normalidad.

¿Qué diferencia a Geroa Socialverdes del PNV?

-Tanto como nos diferenciaba antes, y nos une tanto como antes.

Pero ahora está más la apuesta por la sostenibilidad, incluso como marca.

-Lo ha estado siempre. ¿Como marca? Porque no habíamos dado el paso en la constitución de un partido político, pero no hay más que ver la gestión en la pasada legislatura. Esa es la prueba del algodón, y nosotros ya hemos pasado por eso. En el seno de Geroa Bai y en el de quienes conformamos un núcleo de Geroa Socialverdes. Esa acción política tiene todo que ver con lo que estamos proponiendo como principio de actuación ante los retos que tenemos ya encima en la sociedad europea. La apuesta por la Navarra sujeto político es una constante, la apuesta por Europa, por procesos sostenibles en tantas materias no solo medioambientales sino de desarrollo económico sostenible. ¿Hay diferencias con alguna de las actuaciones? Siempre las ha habido entre socios lógicamente, pero la gestión llevada es la mejor prueba de que esto no es algo nuevo, ni una invención. Ponemos formulación política directa a lo que ya hemos hecho y hay que seguir haciendo.

Mirando del presente al futuro.

-Lo dije ya siendo presidenta del Gobierno de Navarra, somos la primera generación consciente de que el desarrollo del conjunto de las sociedades o es sostenible, o simple y llanamente esto no va a terminar bien. No cabe ya cualquier tipo de desarrollo, tiene que acompasarse con sostenibilidad, preservación y mantenimiento del planeta y cuidar de la persona en términos del Estado del bienestar europeo. Y hay que ser capaces también -y en esto la izquierda tiene que dar pasos adelante- de acometer los requisitos de creación de riqueza que una sociedad necesita para permitirse un Estado de bienestar tan ambicioso, que es lo que pretendemos. Impulsando políticas verdes desde un concepto de desarrollo y creación de riqueza sostenible. No dejemos la regulación de esa riqueza en manos del mercado exclusivamente. Será un crasísimo error.

¿Va a liderar Geroa Socialverdes?

-Vamos a trabajar en el Congreso, dentro de un proceso democrático. Desde luego yo voy a seguir trabajando en política durante un tiempo y evidentemente lo voy a hacer con ganas en Geroa Sozialberdeak.

¿Esa posibilidad le ilusiona?

-Muchas veces lo que uno personal y anímicamente pueda decidir en un momento dado, no tiene tanto que ver como lo que un equipo vea qué es mejor para acometer el proyecto. Y por lo tanto, en esas estamos.

¿La inercia de la política?

-No, al contrario. La inercia en política suele ser una muy mala compañera y muy habitual, lógica y humana. Si por inercia hubiera sido, no estaría desde luego hoy aquí, y seguramente un proyecto como el nuestro pues tampoco. Hubiera sido más fácil y cómodo dejarse llevar por otras corrientes. Geroa Socialverdes tiene un momento a contracorriente en la explicación de su propio nacimiento. Era difícil este verano con la que estaba cayendo, pero vimos que era el momento más razonable y ordenado. Hacemos una propuesta que rompe completamente las inercias de la política navarra, bien estancadas. Si uno mira la composición de los grupos parlamentarios de esta legislatura, el grueso es lo que teníamos hace 40 años.

Una de las bases de la nueva formación: Navarra como sujeto político.

-En los últimos 80 años Navarra ha tenido un protagonismo importante en la política española, pero solo en el debate y solo de nomenclatura. La capacidad de las navarras y navarros a la hora de definir su propio fundamento político ha sufrido enormes vaivenes. Demasiadas veces se ha vapuleado a Navarra como un objeto político, como algo que se puede cosificar y manosear. La soberanía y libertad de las personas, y por lo tanto su apuesta política, es inmanoseable. No se había reivindicado ese Navarra sujeto político hasta que lo hacemos en 2007 en esos términos, en aquel momento yo como diputada de Nafarroa Bai, en el Congreso de los Diputados después del atentado en la T4, donde se rompe aquel intento de tregua que se había forjado a lo largo de 2006, No es que esa reivindicación sea propia de una posición política, pero de manera nítida se ha hecho desde quienes hoy estamos en entornos políticos como son los de Geroa Bai, los hay también en otras formaciones políticas. El destino y el futuro político de Navarra lo vamos a defender las navarras y los navarros. Con todo lo que eso supone aceptar. En términos de riqueza identitaria, la apuesta de Geroa Socialverdes es una Navarra soberana en Euskal Herria, en términos que tienen tanto de cultural e histórico, como de propuesta voluntaria de encuentro político, como quien defiende otras posiciones, en estos momentos mayoritarias en Navarra.

¿Y cómo entienden Euskal Herria?

-En todas las dimensiones tan poliédricas que tiene. Cuando hablas en euskera entiendes perfectamente el concepto. Cada vez que oigo ese desconocimiento tan profundo y descorazonador de nuestra propia historia, quiero recordar la Biblia que Juana de Albret pide traducir a Joanes de Leizarraga en el siglo XVI. En el preámbulo viene que es la voluntad de la reina de que la Biblia llegue a todos los rincones de Euskal Herria. Para un euskaldun parlante Euskal Herria es aquel territorio en que se habla euskera. A partir de ahí, la dimensión política, histórica, cultural o lingüística que cada uno de los navarros y navarras quiera hacer es libre. La apuesta nuestra evidentemente es el no al desprecio y a la negación del derecho de cualquier navarro a ser abertzale. Yo lo soy. O del derecho a ser cualquier otra cosa, faltaría más. Y la posibilidad de encuentro entre aquellas mujeres y hombres que queremos una acción política en un término más amplio de lo que siempre nos han querido sugerir. Evidentemente, cualquiera que quiera renegar de vínculos con esos territorios, también socioeconómicos, pues hombre, no tendría mucho sentido que se encuentre en las filas de Geroa Socialverdes.

Se percibe una vocación por ampliar el concepto de navarridad.

-Ha habido un intento a veces bastante exitoso por parte de UPN, no siempre, de trasladar a la ciudadanía que la manera de ser navarra o navarro solo era una y estaba en manos y posesión de las esencias políticas de UPN, lo que es una gran mentira. Recuerdo que en la legislatura pasada se llevó a cabo por parte de algunas entidades una campaña para que el día 3 de diciembre se sacara la bandera de Navarra a los balcones. Y me acuerdo que pensé: ¿alguien creerá que nos molesta o que me molesta? Soy navarra, me reivindico como la primera y como cualquier otro navarro. Es mi tierra, mi casa, mi sociedad, pero es verdad que durante un tiempo pareció que UPN ganaba ese relato. Aquí hay tantas maneras de ser navarros como navarros y navarras que hay, y tantas opciones políticas de vivirlo, desarrollarlo y de mirar al futuro. Y por cierto, no se terminan en lo identitario. A mí nunca me ha gustado esa manera que algunos han tenido de vincular el ser navarro necesariamente con políticas que miraban solo en algunas direcciones. Hemos perdido por ejemplo la oportunidad de ser navarros mirando al Atlántico, también a Europa, y lo hemos vivido así, durante demasiado tiempo. Esto es algo que el Gobierno anterior ya rompió, pero en lo que venimos a incidir.

Sobre el euskera, apuestan por la igualdad para las dos lenguas de Navarra.

-Evidentemente la apuesta por la cooficialidad en el conjunto del territorio. Esto de establecer zonificación para los derechos lingüísticos es la mayor aberración y en Europa la gente no se lo cree, que los derechos lingüísticos son diferentes para uno que para otro. A mí cuando se dice, ¿y los derechos lingüísticos de los castellanoparlantes de Tudela? Pero dónde está escrito que estén limitados. ¿Por qué un baztanés tiene que tener más derechos lingüísticos que un tudelano? Los derechos lingüísticos son iguales para todos los navarros. En estos momentos lo que está cercenado es el derecho.

Y es una cuestión pendiente para el Gobierno que tiene que llegar a un consenso interno.

-Lo contrario es un escenario que supongo a todos nos preocuparía. Claro que tiene que debe ser una posición consensuada donde los derechos de los navarros no se vean mermados en sus derechos al euskera, y estoy hablando también de la Ribera. Cualquier apuesta de la Administración pública por que haya una sola zona en Navarra donde el alemán, el francés o el inglés puntúen, que faltaría más, pero donde el euskera pueda ser inferior en el reconocimiento del conocimiento de lenguas, desde luego eso no será consenso. Eso es un castigo a una parte importante de Navarra que nos retrotrae a los momentos más tristes de la política de esta Comunidad. Geroa Bai nunca va aceptarlo.

¿Qué balance político global hace de este año?

-Ha habido un liderazgo de las autoridades sanitarias que cuando ha estado en riesgo por determinadas inercias hacia Madrid se ha reconducido razonablemente. Hubo un cierto riesgo político que se recondujo y lo quiero reconocer. Pero ha existido cohesión en la toma de decisiones, a veces con diferencias, no siempre gratas, pero hemos trabajado más que razonablemente. Si acaso, la satisfacción de ver que algunas de las medidas de gestión de la legislatura pasada en el ámbito económico y financiero han permitido a Navarra ahora que vienen duras y mal dadas encarar la pandemia y las necesidades de crédito con mayor margen del que nosotros nos encontramos. Una deuda que pesa dos puntos menos sobre el PIB navarro son dos puntos más que podemos endeudarnos ahora, lo que ha sido muy importante para pasar este año y el que viene. Satisfacción, porque si defendemos esto con ambición y firmeza en Madrid, las infraestructuras de relación en Europa nos van a permitir trabajar en la gestión de fondos Next Generation desde nuestra presencia en Bruselas y en la Eurorregión. Lo dijo Von der Layen claramente. Los proyectos y las relaciones interregionales y transfronterizas tienen enorme importancia en los Next Generation. Esa apuesta que hicimos en 2015 por alinear a Navarra con las líneas de desarrollo estratégico de Europa, que tiene mucho que ver con lo socialverde. Una enorme preocupación, porque lo que viene es muy duro. Y enorme ambición, compartida con el conjunto de los grupos en el Gobierno y con el grueso de los grupos de la Cámara, por que de esta crisis salgamos sin dejar a nadie atrás, por descontado, pero además por hacerlo mirando a ese nuevo mundo necesariamente sostenible, Navarra pueda ser en su dimensión una potencia de desarrollo y bienestar.

Se acercan las Navidades, fiestas que casi por definición van en contra de lo que aconseja la pandemia.

-El otro día me decía una persona muy cercana y muy, muy, muy querida que ella no quería pasar las Navidades como siempre, sino que quería pasarlas, superarlas. Esto para explicarnos a los hijos que la primera que había decidido que fueran muy diferentes es ella misma. A veces los más mayores nos siguen dando las mejores lecciones.

"Geroa Bai en la próxima legislatura lógicamente contará con actores organizados de otra manera"

"El futuro de Navarra lo vamos a defender las navarras y los navarros, con todo lo que eso supone"

"Voy a seguir trabajando en política durante un tiempo y lo voy a hacer con ganas en Geroa Sozialberdeak"