El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó al Estado español por no investigar su denuncia
Entre los testimonios que se recogerán en el documental 'Arg(h)itzen' está el de Jon Patxi Arratibel, Xafan, el etxarriarra que firmó su declaración con Aztnugal, laguntza al revés, una llamada de socorro y también su manera de expresar que las torturas que sufrió no consiguieron doblegarle del todo. "Veía que no podía aguantar mucho más sin firmar y pensé en hacerlo de otra manera, intentar engañarles y también para que no sirviera para incriminarme a mí ni a otras personas", recuerda Arratibel diez años después. Fue detenido en enero de 2011 acusado de formar parte de Ekin en una redada de la Guardia Civil que se saldó con seis detenidos. Cinco denunciaron torturas físicas y psicológicas. Sus relatos coincidían en que fueron objeto de "métodos de tortura como la bolsa o la momia con golpes por todo el cuerpo, simulacros de violación y de aplicar electrodos y constantes amenazas con la familia y amigos", según señala Arratibel.
Arratibel considera necesario el reconocimiento del daño causado. "Es importante hacer memoria y que el Estado reconozca que utilizó la tortura sistemáticamente con fines políticos contra la disidencia vasca. Pero no sé si llegará ese glorioso día", observa. Y es que en su opinión, ese reconocimiento conllevaría mucho de reparación. "Para que alguien te torture, tiene que haber un sistema montado; políticos que lo impulsan, gente como forenses y jueces que miran para otro lado y medios de comunicación que le dan forma", observa. "Hay un conglomerado de actores que posibilitan que se torture", añade.
Por otro lado, señala que es necesaria una investigación en Navarra en este sentido y recuerda que Euskal Memoria, en su estudio, contabiliza alrededor de un millar de personas torturadas en Navarra. De éstas, 149 son de Sakana. "Necesitamos urgentemente un estudio similar al de la CAV, en Navarra. Tenemos que sacar a la luz esta realidad, esta consecuencia del conflicto. Es imprescindible mirar atrás y poner todo el sufrimiento que ha habido encima de la misma mesa, si realmente queremos avanzar", afirma.
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