La medianoche del 5 de mayo se cumplen 10 años de la decisión judicial que posibilitó el regreso de la antigua Batasuna a las instituciones. Fue el pleno del Tribunal Constitucional el que revocó, por seis votos a cinco, la sentencia del Tribunal Supremo y permitió que la lista de Bildu concurriera a las elecciones del 22 de mayo de 2011.

La decisión del máximo organismo judicial tenía que tomarse antes de que comenzara, a las cero horas del 6 de mayo, la campaña electoral de los comicios forales y municipales. El Tribunal Constitucional estaba muy dividido y fue clave que el asunto se tratara en el pleno, donde había una mayoría de magistrados progresistas, y no en la Sala Segunda, a la que en un principio le correspondía, ya que allí no se logró romper el empate a tres entre progresis-tas y conservadores.

Sin embargo, si la correlación de fuerzas en el pleno era de siete magistrados progresistas por cuatro conservadores, la votación final fue mucho más ajustada como lo demuestra ese seis a cinco con que se resolvió.

La noticia tuvo una repercusión enorme. Este periódico, como otros muchos, abrió su edición con un titular que daba cuenta en portada de que Bildu iba a estar finalmente en las urnas. Se ponía fin a una ilegalización que databa de marzo de 2003 y que la izquierda abertzale había sorteado con distintas listas en algunos ayuntamientos y en el Parlamento Vasco, pero no en el navarro, donde estuvo ausente en dos legislaturas entre 2003 y 2011.

Por aquel entonces, Bildu era una coalición formada por Eusko Alkartasuna, Alternatiba -el partido que lideraba Oskar Matute, con escasa implantación en la CAV y sin presencia alguna en Navarra- e independientes. Entre estos últimos abundaba la gente más próxima a Batasuna. Todavía Sortu no existía, en tanto que Aralar permanecía dentro de Nafarroa Bai, junto a PNV y e independientes, una vez que EA había optado por abandonar la coalición y Batzarre había emprendido una nueva etapa con IU en Izquierda-Ezkerra.

Maiorga Ramirez, que lideraba EA, fue el candidato de Bildu en aquellas elecciones y confesó estar pasando por "el momento más importante" de su vida y por un momento trascendental en "el camino hacia la paz".

Bildu tuvo un notable estreno en su regreso a las urnas. Obtuvo siete escaños en el Parlamento foral.

Poco después fue Aralar quien se incorporó a este proyecto, que pasó a denominarse Euskal Herria Bildu a partir de junio de 2012.

EH Bildu alcanzó el que ha sido su techo político en mayo de 2015, cuando logró ocho parlamentarios en Navarra y cinco concejales en Pamplona que catapultaron a su candidato Joseba Asiron a la alcaldía con el apoyo de Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda-Ezkerra, además de participar decisivamente el cambio político que lideró Uxue Barkos en Navarra.