El Parlamento de Navarra ha aprobado por unanimidad una moción de Geroa Bai para que se le retire la Legión de Honor francesa al dictador Franco.

Todos los grupos han respaldado una petición por la que Navarra requerirá al Estado que inicie los trámites oportunos para que el Estado galo deje de reconocer a Franco con la mayor distinción que otorga la república, que se la concedió en 1928 y 1930 por su papel en la Guerra de Marruecos. Franco, por aquel entonces, era director de la Academia Militar de Zaragoza.

La iniciativa nace en apoyo a los intentos que desde hace años ha emprendido un francés hijo de republicanos españoles, Jean Ocaña, que se enteró de la concesión de la medalla leyendo un libro. Ocaña, en ese momento, escribió al comisionado de la Legión de Honor para explicar que la retirada de la distinción contribuiría al buen nombre de la Legión de Honor porque los actos de Franco son contrarios al espíritu republicano, y además ayudarían a "limpiar una mancha" en la historia de Francia y también de España.

Ocaña, sin embargo, no tuvo éxito, y su iniciativa contó con el apoyo de asociaciones memorialistas pero no con reconocimiento institucional. El comisionado de la Legión de Honor dijo que no retira medallas a título póstumo.

Ahora el Parlamento de Navarra ha rescatado una moción que llevaba un año en el registro y la ha aprobado por unanimidad.

El ponente, Mikel Asiain, ha apuntado que aunque solo fuera por las desapariciones forzosas y los delitos de lesa humanidad de los que es responsable Franco, Francia debería tenerlo en cuenta y retirársela.

Además, se ha mostrado convencido de que la petición no generará ningún tipo de tensión diplomática, y ha apelado a la reparación de las víctimas como salvoconducto para hacer la petición.

En última instancia, ha esperado que este pronunciamiento del Parlamento llegue a Jean Ocaña, del que Asiain desconoce todo, hasta si está vivo. "Me gustaría que le llegara a Ocaña y así lo intentaremos".

La derecha también se ha sumado a la moción. Lo ha hecho con una intervención en la que Iñaki Iriarte ha pedido coherencia y no jugar con dos barajas.

¿Por qué? Porque la Legión de Honor también la tienen Ceaucescu y Mussolini, o Westermann, el responsable de la masacre de La Vendée. Ni siquiera, ha dicho, Alemania ha retirado la Cruz de Hierro a Hitler, y en España la orden del gran mérito militar tampoco se le ha retirado al General Petáin, “y no habrá sido por las simpatías de presidentes”, ha ironizado.

“Por nosotros que no quede, vamos a votar a favor, pero es un tema controvertido en el que no tenemos que tener espíritu de facción”, ha reflexionado, citando más ejemplos. “De Gaulle puede ser un héroe para Francia, pero también es el símbolo de la represión en Argelia. O Churchill es un tirano para los kurdos y afganos, contra los que usó armas químicas”.

Por parte de EH Bildu, Bakartxo Ruiz ha dicho que todo lo que sea retirar distinciones a Franco y reparar mínimamente esa parcela tan específica de las leyes de memoria contará con su apoyo, pero ha pedido al Estado que antes que exigir a terceros países que avancen en memoria “podría barrer su propia casa”. “En el Estado queda muchísimo trabajo, no solo durante la etapa franquista, sino también en la transición e incluso en la actualidad, porque todos hemos oído hablar de Billy el Niño o de Martín Villa”, ha lanzado.

Ainhoa Aznárez, de Podemos, ha hecho una intervención histórica bien interesante. Ha dicho que aunque solo sea por reparar a una víctima la moción tiene sentido. Y ha enlazado la iniciativa con otras similares que se han llevado a cabo en el campo del deporte. Habló, por ejemplo, de que el Fútbol Club Barcelona retiró en 2019 las tres condecoraciones que otorgó a Franco.