El Gobierno de Navarra no ve margen para corregir la OPE de enfermería. Al menos la parte responsable de Función Pública, en manos del PSN, que de momento evita dar un portazo a la petición de su socio, Geroa Bai, pero que advierte de que modificar un proceso selectivo que ya está en marcha "generaría inseguridad jurídica".

La exclusión del euskera en la baremación de méritos en una convocatoria pública de más de 400 plazas ha abierto una grieta en el Ejecutivo autonómico. Una "discrepancia" que no es ya entre partidos, sino "del propio Gobierno", según subrayó este martes la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos. Y que dejó constar también la consejera de Relaciones Institucionales, Ana Ollo. Ambas han reclamado una revisión de la convocatoria para no discriminar "al euskera ni a los euskaldunes".

Geroa Bai apunta así a una orden foral de 2011, que con una "simple modificación" permitiría baremar el euskera igual que el resto de idiomas europeos. "Analizaremos la propuesta cuando nos llegue", ha señalado Remírez, que ha asegurado que por ahora solo tienen constancia de la iniciativa de Geroa Bai por los medios de comunicación.

El portavoz del Gobierno y responsable de Función Pública ha evitado confrontar con su socio, pero ha deslizado que no hay propuesta formal y que, por lo tanto, la convocatoria sigue adelante. Es más, Remírez ha avanzado ya que no es fácil corregir una OPE que ya está en marcha porque "alterar una convocatoria pública generaría inseguridad jurídica" a quienes han decidido presentarse.

Remírez ha considerado además que la situación viene motivada por los cambios aprobados la pasada legislatura. A su juicio había "un estatus" que "mantenía un equilibrio adecuado" y la reforma para la valoración del euskera como mérito en el acceso a la administración derivó en una sentencia que ha generado "dificultades" en su aplicación.

La solución pasa, apunta el portavoz, por un nuevo decreto, competencia de su departamento pero que todavía no ha visto la luz. "Cuanto antes podamos implementarla mejor", ha admitido el portavoz, que ha justificado el retraso de casi dos años en su aprobación por "dificultades técnicas". "Hay que afinar por sectores, por puestos de trabajo, cómo afecta, y es lo que estamos trabajando con idas y venidas, con planteamientos y análisis concretos que afectan a diferentes departamentos, y estamos ya en una etapa de culminación para definirlo y emprender su implementación", ha destacado.

Esta demora sin embargo ha permitido sacar múltiples convocatorias de empleo público sin contar el euskera con mérito. Algo que seguirá ocurriendo mientras no se apruebe una nueva normativa que regule la valoración de méritos en la promoción y acceso a la Función Pública, y para la que todavía no hay plazos.