pamplona - El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, subrayó ayer que el Plan de Vivienda plantea como principal novedad la aspiración de configurar el acceso a la vivienda como un derecho subjetivo, cuyo cumplimiento pueda ser reclamado por cualquier ciudadano o ciudadana. Ese derecho se divide en dos líneas principales: una, dirigida a la emancipación de personas jóvenes (hasta 30 años de edad) y otra, a familias.

En ausencia de vivienda a conceder o adjudicar, se estipula la concesión de una prestación económica en forma de desgravación fiscal, precisó. La elaboración de Plan de Vivienda de Navarra 2018-28 ha estado precedida de una serie de estudios y diagnóstico previos que han permitido identificar los problemas existentes sobre la materia. Así, la escasez de vivienda asequible planeta dificultades para la emancipación y una desproporción de los gastos familiares destinados al pago de vivienda. Además, en estos años se han producido también cambios en la estructura de la población (envejecimiento, el incremento de hogares monoparentales y aumento de personas que viven solas). Tiene en cuenta el diagnóstico que el parque de viviendas es mejorable en cuanto a la accesibilidad, la eficiencia desde el punto de visita energético y la necesidad de adaptarlo a las necesidades reales.

ahora no hay plan El vicepresidente Laparra precisó que en la actualidad la Comunidad Foral de Navarra carece de Plan de Vivienda, ya que los aprobados en su momento, correspondían a situaciones en los que primaba la promoción de vivienda protegida en compra sobre cualquier otra consideración, y en los que la participación ciudadana era prácticamente inexistente. Tampoco existían mecanismos de evaluación, ni datos públicos sobre las realizaciones o los incumplimientos.

Este plan es a largo plazo y vigente para 10 años, porque los instrumentos de políticas de vivienda son costosos en el tiempo pero está previsto realizar evaluaciones que sean susceptibles de introducir modificaciones a medio plazo (4-5 años). - L.C.H.