huelva - Bernardo Montoya, asesino confeso de la joven Laura Luelmo en El Campillo (Huelva) el pasado diciembre, cambió ayer la versión dada ante el Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino y aseguró que es inocente, y culpó de la muerte a una expareja.

Miguel Rivera, abogado de Montoya, precisó que él mismo le contó este nuevo relato de los hechos y que están a la espera de que la titular del juzgado dicte la correspondiente resolución para que su cliente pueda volver a prestar declaración.

Señaló que este hombre, que se encuentra recluido en la prisión de Sevilla II, en Morón de la Frontera (Sevilla), sostiene ahora que él no es el autor del crimen de la joven Laura Luelmo.

Montoya explicó a algunos funcionarios y a su abogado que pese a que confesó “no quiere comerse un marrón” que no es suyo, asegurando que quien presuntamente mató a la maestra zamorana fue una expareja suya, de nombre Juana, a quien conoció en la cárcel Puerto 3.

Según su relato, el 12 de diciembre “esa mujer fue a su casa y que, movida por los celos al verlo hablando con Laura cogió un martillo de una caja de herramientas y le dio un golpe en la cabeza”.

Rivera precisó que el relato de su cliente “hay que demostrarlo con pruebas y que estas existen” si bien apuntó “la dificultad que puede haber ahora para encontrarlas, después de dos meses”.

La mujer, en una intervención en el programa Espejo Público de Antena 3, aseguró estar “indignada” e informó de que ha interpuesto una denuncia contra Montoya, al que no ve desde hace tres años.

En su declaración ante el juez, Montoya reconoció ser el autor de la muerte de Laura Luelmo, llegó incluso a pedir perdón a la familia a la salida de los juzgados y aseguró que “pagaría por lo que había hecho”. - Efe