pamplona - “No tenemos manera de conocer la verdad”. El Arzobispado de Pamplona y Tudela considera que no ha habido ningún cambio relevante, pese a la aparición de más denuncias, desde que el pasado 28 de marzo emitió un comunicado en el que aseguraba que no había recibido ninguna notificación anterior a los abusos denunciados ahora en el colegio diocesano Nuestra Señora del Puy. El Arzobispado destacó entonces que el sacerdote implicado, José San Julián Luna, quien fue fundador y primer director del colegio, falleció hace 25 años, “por lo que ha resultado imposible conocer el contexto ni el alcance de los hechos denunciados, ni comprobar su veracidad”. No obstante, recalcó que “la Iglesia diocesana mantiene el impulso decidido del Papa Francisco para la erradicación de esta lacra de la sociedad y el compromiso con la tolerancia cero para cualquier caso de abusos en la Iglesia”. En un comunicado, el Arzobispado recordó que “la Iglesia diocesana tiene abierto un cauce permanente para la presentación de las denuncias en el ámbito canónico, a través de la Vicaría Judicial, en conformidad con los protocolos vigentes en la Iglesia española” y que “los centros educativos vinculados a la diócesis tienen un personal de gran altura profesional y humana, volcados en la formación integral de los alumnos, y con un cuidado exquisito en las relaciones con los alumnos. Estos centros han asumido el protocolo sobre acoso escolar y abusos elaborado por Escuelas Católicas.

El Arzobispado entiende que los abusos denunciados en el colegio de los Padres Reparadores de Puente la Reina no forman parte de su competencia y que, ante los mismos, debe responder el superior de la Orden, por tratarse de la organización eclesial responsable. Los religiosos de la Orden en Puente la Reina trabajaban por tanto para la Iglesia, tanto antes como ahora (aunque solo sobreviven media docena de curas), pero no pertenecen a la diócesis, la presencia y organización territorial de la Iglesia. En caso, por tanto, de que un padre reparador cometa un delito en el ámbito de la Orden del mismo tendría que responder su Superior o ante él. En el caso de que dicho padre cometa un delito en un cargo diocesano o como maestro en un colegio público, el Arzobispado pasaría a ser responsable de su función.

la tranquilidad del colegio Al aparecer las primeras noticias que apuntaban a una actuación pedófila del padre San Julián Luna durante sus años al frente del colegio El Puy, entre 1960 y 1974, la actual dirección del colegio estellés contactó con las familias de los actuales alumnos para enviarles un mensaje de tranquilidad y ponerse a su disposición para “aclarar las dudas” que puedan surgirles ante las denuncias por abusos sexuales que se remontan a los años 60. En un correo electrónico, los responsables del centro señalaron a las familias que “ante la aparición estos días en diversos medios de comunicación de noticias en las que sin buscarlo se ve de alguna forma implicado nuestro colegio”, les enviaba el comunicado difundido por el Arzobispado de Pamplona y Tudela y subrayaron ante las familias su “compromiso de serviros a vosotros y vuestros hijos/as, con la mejor educación posible”. - E.C./J.L.