pamplona - La asociación Alumni de antiguos alumnos de la Universidad de Navarra (UN) colgaba ayer un tuit homenaje al bar-cafetería Faustino, sita en el Edificio Central, que decía: “Se cierra una etapa histórica: el último pincho de tortilla de Faustino. Juan y Silvia cuelgan el delantal: gracias. #GraciasFaustino”. Tras la publicación, se sucedió una cascada de mensajes en la plataforma on line de agradecimiento a los trabajadores del local que finalizan su ciclo al frente de este por jubilación y traspasarán su gestión este mismo verano.

El bar-cafetería Faustino, conocido así por el nombre del primer gestor (y padre de Silvia, trabajadora que ahora se jubila junto a su marido, Juan), es emblemático para la Universidad de Navarra porque ha sido parte de la institución desde sus comienzos, en 1962, y a su vez testigo del paso y trasiego de los primeros estudiantes de Filosofía, Derecho, Humanidades y Ciencias de la Información, entre otras. Todo, saberes que se impartieron en las aulas del Edificio Central y que favorecieron que el bar Faustino fuera testigo y casi sede de tertulias, discusiones filosóficas y clases magistrales. Además, es parada obligada de las reuniones de antiguos alumnos.

Desde la Universidad se mostraban ayer “muy agradecidos al buen quehacer de Juan y Silvia” durante las últimas décadas. Además, señalaban, no hay un letrero que dicte claramente el nombre del bar como Faustino, por lo que es parte de ese conocimiento del campus que se traslada de voz de promoción a promoción.

De igual modo, cabe destacar una carta periódica dirigida a todos los antiguos alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad llamada Desde Faustino, en alusión al bar emblemático del centro académico. Escrita por el profesor José Antonio Vidal-Quadras desde 1992, se distribuyó de forma impresa hasta el nº 44, en julio de 2006. Su nº 45, con fecha 25 de agosto, supuso el salto a la red. El nº 1 de Desde Faustino salió en noviembre de 1988. En la presentación decía que el propósito era salir cada pocos meses, y cuatro meses después salió el nº 2, donde explicaban el porqué de la mancheta: “Queremos que se convierta en una tertulia de letra impresa, como las que muchos de vosotros solíais tener en el bar del Edificio Central, popularmente conocido como Faustino”. - P.S.S.