ROMA. Un total de once migrantes del Open Arms se han lanzado el mediodía de este martes al agua para intentar alcanzar la costa de Lampedusa (Italia).

La ONG catalana ha asegurado que los socorristas y guardacostas italianos se han lanzado a rescatarlos: "La situación está fuera de control", ha advertido la ONG en un apunte en su perfil de Twitter recogido por Europa Press.

Ha asegurado que las personas se lanzan de manera desesperada y que los socorristas, la barca de rescate y los guardacostas "rescatan e intentan controlar la situación".

"A bordo la situación está al límite", ha señalado la ONG catalana, que se encuentra fondeada desde hace días a unos 800 metros de la costa de Lampedusa.

Ocho personas y un acompañante habían sido evacuadas en la madrugada de este martes de la embarcación de la ONG Proactiva Open Arms por motivos médicos, y otro de los migrantes a bordo se había lanzado al mar.

"Quien no quiera ver la situación insostenible a bordo es que es incapaz de sentir empatía por el dolor ajeno", señaló la ONG española tras informar de la evacuación autorizada.

Tras esta nueva evacuación parcial, quedan en el "Open Arms", fondeado a 800 metros de Lampedusa, 98 personas, de las más de 150 que fueron rescatadas por el buque en el Mediterráneo en tres operaciones entre los días 1 y 10 de agosto.

España ofreció un puerto español para desembarcar a los migrantes pero la tripulación y responsables de la ONG alegan que después de tantos días y con una gran tensión a bordo no pueden navegar con seguridad con los migrantes hacinados en cubierta en estado de gran agitación.

Ante la situación, el ministro de Transportes italiano, Danilo Toninelli, ha ofrecido llevar al centenar de migrantes que siguen en el barco "Open Arms" hasta un puerto español con una embarcación de la Guardia Costera pero pide que España retire la bandera que ondea en la nave humanitaria española para escoltarla vacía.

Ello después de que la ONG española rechazara una primera oferta de Toninelli, escoltar y dar asistencia al "Open Arms" en su navegación hasta un puerto español de Baleares.

Por su parte, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, que no ha permitido el desembarco de los migrantes en Lampedusa, se mostró esta mañana "orgulloso" de su línea firme.

"La línea de firmeza es la única forma de evitar que Italia se convierta nuevamente en el campo de refugiados de Europa...Y estoy convencido de que esta es la opinión de la mayoría de los italianos. Orgulloso de lo que se ha hecho hasta ahora, a veces contra todo y contra todos, para defender las fronteras y la seguridad de mi país. Puertos cerrados", escribió Salvini en Facebook.