pamplona - Navarra inició hace 25 años una ofensiva contra el consumo de tabaco y el tabaquismo basada en criterios de sanidad pública con una serie de acciones que, según destaca el Departamento de Salud, han contado un importante respaldo social . Tras un primer convenio de colaboración entre los departamentos de Educación y Salud, el Programa de ayuda a dejar de fumar en centros de salud y en el servicio de Salud Laboral, en 1994, en 2001 se aprobó el Plan Foral de Acción sobre el Tabaco que incluyó los “Espacios sin Humo” que entonces se sostenía en los reales Decretos 192/1988 y 1293/1999 sobre limitaciones en la venta y uso del tabaco.

En el marco del Plan Foral de Acción sobre el Tabaco, se promulgó la Ley Foral 6/2003, de 14 de febrero, de prevención del consumo de tabaco, de protección del aire respirable y de la promoción de la salud en relación al tabaco que se reforzó con las leyes estatales 28/2005 y 42/2010 y otras normas como las de regulación de la publicidad.

Junto a las campañas, la ofensiva antitabaco ha tenido en la financiación de los tratamientos farmacológicos otro de los ejes fundamentales. Hasta 2003, la financiación pública del tratamiento se limitaba a una subvención del 33% del coste de la terapia sustitutiva con nicotina. En 2003 se amplió la subvención de los parches de nicotina al 60% e incluyó el bupropión. En 2012, con los recortes, se dejaron de financiar. En diciembre de 2017, se reintrodujo y se reguló de nuevo en las mismas condiciones de financiación que el resto de medicamentos, dado que la medicación puede aumentar la tasa del éxito hasta en torno al 14%-20%, siempre combinando la medicación y apoyo educativo. Los medicamentos financiados se recetan en los centros de salud, una vez por persona y año, y son Parches de Nicotina, Bupropion y Vareniclina. - D.N.