PAMPLONA - Uno de cada tres muertos que se registró el año pasado en Navarra en accidente de tráfico pertenecía a los llamados colectivos vulnerables: de los 30 fallecidos totales registrados, tres eran peatones, tres circulaban en bicicleta y tres lo hacían en una motocicleta. Aunque la Comunidad Foral muestra mejores ratios en este ámbito que el conjunto del Estado, donde la proporción casi llega al 50%, reducir la siniestralidad en estos usuarios es una de las prioridades que mantiene el Gobierno de Navarra para los años venideros.

El balance final de seguridad vial del año 2019 de la Comunidad Foral muestra un descenso del 11% en el número de víctimas mortales, en comparación con las cifras del ejercicio precedente y supone romper una tendencia al alza que se manifestaba desde 2015, cuando se alcanzó el mínimo histórico de mortandad, con 25 fallecidos. El año pasado perdieron la vida 24 hombres y 6 mujeres, principalmente los viernes (10 fallecidos) y domingos (9), con el mes de marzo como el más luctuoso (6 víctimas), y los colectivos de entre 25 y 44 años (12 fallecidos), y los mayores de 64 años (9), como los que más víctimas registraron.

Los turismos o furgonetas fueron los vehículos implicados en más accidentes mortales, ya que 18 personas perdieron la vida cuando circulaban en uno de ellos y, además, hubo un camionero fallecido y dos conductores de tractores. Por su parte, nueve personas pertenecientes a colectivos vulnerables murieron el año pasado en Navarra, dos menos que el ejercicio anterior, al fallecer tres peatones, tres ciclistas y tres motoristas. "El número de fallecidos que pertenecen a colectivos vulnerables es alto, por lo que tenemos que seguir trabajando en la prevención con estos usuarios", afirma Amparo López, directora general de Interior del Gobierno de Navarra, que explica que ya han empezado los trabajos para elaborar "un nuevo plan estratégico de seguridad vial 2020-2023, con la visión cero muertos de tráfico. Para ello será fundamental incidir en la prevención, pero también en la intervención. Es crucial la movilización de recursos para intentar paliar las consecuencias lesivas de un siniestro".

López, que destaca que "aunque se puedan producir picos de mortalidad, estamos comprobando que hay una tendencia a la baja en la siniestralidad durante los últimos años en Navarra", anuncia que "nuestras acciones van a ir dirigidas a reducir la siniestralidad en los colectivos vulnerables, en las vías secundarias y contra las distracciones. Por supuesto vamos a seguir haciendo hincapié en la velocidad, en el alcohol y en la droga, porque no podemos bajar la guardia en ninguna de estas cuestiones", subraya.