pamplona - Las víctimas de abusos en centros religiosos de Navarra exigen que la Fiscalía General del Estado exhorte a la Conferencia Episcopal española y, por ende, al Arzobispado de Pamplona, al cumplimiento de los postulados del Papa, una tarea que pasa por investigar la pederastia y sacar a la luz los archivos de las denuncias y las actas de traslados que ha habido de religiosos a causa esta lacra que se ha extendido a lo largo de tantos años. Aseguran que solo así sentirán un cambio de postura en la Iglesia, que hasta el momento los ha "silenciado e ignorado".

Esta es una actitud que los miembros de la Asociación de víctimas de abusos sexuales en centros religiosos de Navarra han echado de menos por parte de la Iglesia navarra y española, que, en palabras de Mikel Eziolatza, en cierto modo, "es insumisa a los postulados del Papa", ya que públicamente aseguran que perseguirán las actitudes pedófilas dentro del clero hasta que sean extinguidas, y, por otra parte, hacen oídos sordos a las denuncias y a los reclamos de las víctimas.

Por su parte, Marcos Leyún, se mostró escéptico ante la posibilidad de presentar una denuncia canónica tras haber denunciado los abusos sufridos de forma simbólica y conjunta con el resto de miembros de la asociación ante los ojos de la sociedad, representada por unos 150 asistentes al acto que tuvo lugar ayer frente al Palacio Arzobispal de Pamplona. Leyún apeló a la ordenanza del Papa, que ha propuesto a los dirigentes de toda la Iglesia que pongan sus archivos de denuncias de pederastia a disposición de la justicia civil, y aseguró que si esto se cumpliera serían muchas las víctimas que darían el paso de denunciar. "En principio, la Iglesia debe dar más pasos para hacer denuncias canónicas", aseguró Leyún.

El problema, expuso Eziolatza, reside en la "falta de imparcialidad" que pueden tener los juicios canónicos donde "ellos se lo guisan y ellos se lo comen porque son juez y parte". Además, Eziolatza señaló la contrariedad que supone el protocolo del derecho canónico que "da múltiples posibilidades para que allá por donde pase la denuncia exista la opción de poderla tirar a la papelera, sin justificación".

el calor de la gente "Hoy es el primer día que he salido a la calle mirando al cielo acordándome mi hermano Javier (también víctima y que se suicidó hace unos años), he sentido una conexión especial. La sensación de moverme entre gente desconocida que me cogía de la mano ha sido muy emocionante", admitió visiblemente afectado José Luis Pérez, primer denunciante de abusos. "Ha venido incluso gente católica que, de algún modo, se ven escandalizados por la forma de obrar del arzobispo y de la Iglesia en general, sintiendo ellos vergüenza ajena. Tenemos su cariño", siguió Eziolatza. Jesús Zudaire, presidente de la Asociación, valoró positivamente el apoyo del Gobierno y el Parlamento foral que, "aunque éramos escépticos con algunas formaciones, hemos conseguido que todos los partidos se hayan puesto de acuerdo, y eso nos supone una satisfacción como asociación y como víctimas que nos hace seguir luchando. Queremos seguir por este camino hasta Madrid, hasta el Congreso de los Diputados y, si hace falta, hasta Europa.